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Las pinturas de David Diao son manifestaciones vivas y contundentes de la tormentosa relación de nuestra época con su origen modernista. El apasionado interés de David Diao por la genealogía de la arquitectura moderna, el diseño y, por supuesto, las formas pictóricas, es el punto de partida de su obra. Sin embargo, su interés se centra en las contradicciones inevitables que se hallan en cualquier relato de la modernidad. Diao prefiere hacer estallar las paradojas de la larga y variada teoría y práctica del modernismo que se hacen evidentes a cualquier estudiante serio.

Plenamente consciente de la necesidad de permitir el florecimiento de explicaciones alternativas, Diao teje estas historias, a menudo en competencia con ... la modernidad, en una trama atractiva y sorprendente. La certeza de sí misma de la arquitectura modernista, el diseño y el arte visual son desafiados a cada paso con agudeza y una poco frecuente sensibilidad poética.

El historicismo de la modernidad es puesto en tela de juicio repetidamente por la cruda realidad de la vida y por la perversión de la doctrina de la pureza y el progreso. La memoria, el gusto personal y la contingencia pura de nuestras situaciones individuales nos obligan a mirar de otra manera los monumentos culturales de nuestro pasado glorioso.

Las imágenes icónicas y los lugares emblemáticos de la arquitectura modernista son presa fácil de las incisivas obras de Diao. Como siempre, Diao parte de un encuentro, personal y revelador, con una obra modernista particularmente amada.

De este modo, una visita a la Casa de Cristal de Philip Johnson produce una instantánea de Diao descansando en el salón. A medida que el artista trata de comprender el espíritu de las estructuras elegidas o entusiasmar acerca de la extraordinaria precisión y la pureza de su diseño, también desenmascara el fantasma en la máquina. La amplia visión del conjunto se convierte en la realidad de la arquitectura y el diseño, pese a lo divertido de la pequeña alfombra que compone el escenario para la maravillosa sillas Barcelona, que Johnson eligió para imprimir su propio homenaje arquitectura modernista de principios de Continental.

Diao conmemora la visita de 1992 a Tugendhat House de Mies van der Rohe representando otras, más viles exigencias en forma de una raya de color amarillo brillante a través del venerable edificio, aunque la fechada sea un poco gastada.

Un mapa antiguo que indica las ubicaciones de los numerosos ejemplos de arquitectura modernista doméstica en los suburbios del Connecticut, pone de relieve la triste realidad de que muchos han sido demolidos o están en peligro.

Siempre hay algún elemento incongruente que Diao introduce para descarrilar lo que parece ser una rapsodia sin complicaciones al modernismo. De todas formas consigue evocar imágenes de una gracia elegante quitando los momentos de patetismo y la comedia es testimonio de su legado como artista.