Tomás García Asensio (Huelva, 1940) es uno de los artistas que, a finales de la década de los sesenta, integraron el equipo del Centro de Cálculo de la Universidad Complutense de Madrid, y, por tanto, principal protagonista en la aplicación de las nuevas tecnologías a los procesos de creación plástica.
Desde aquel entonces, García Asensio ha alternado la práctica y la docencia de las bellas artes con la ilustración gráfica, en esta actividad bajo el heterónimo Saltés. Como pintor siempre se ha movido entre las rígidas reglas de la geometría y de la interacción del color, apostando por la abstracción.
De la A a la Z, 29 sonidos pintados es su última propuesta, que excepcionalmente tiene un marcado carácter representativo, el abecedario castellano. Así, como las letras materializan sonidos, y éstas tienen una expresión gráfica, no resulta demasiado abusivo decir que se trata de “sonidos pintados”.
Pero, el contenido de nuestro abecedario está...sujeto al criterio de los académicos de la lengua, autoridades que en los últimos tiempos nos han privado de las letras “CH” y “LL”. Este mandato, sin embargo, ha sido desoído por García Asensio, quien se ha permitido la osadía de mantenerlas, e incluso de proponer una representación novedosa al incorporar una tilde a la gráfica de la “C” y de la “L”. Este atrevimiento, según ha declarado, le han precipitado a la influyente atracción del Surrealismo, aún sin abandonar el “campo magnético” que provoca en él el Pop Art. El tributo a este magnetismo queda patente en el desarrollo formal de este abecedario, pero también en el homenaje a Robert Indiana con la incorporación de dos lienzos con la palabra AMOR.
Entrada actualizada el el 08 mar de 2017
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