Antonio Calleja trata de establecer un puente entre conceptos clave de la ciencia y expresarlos en la forma gráfica que esos conceptos concitan en su imaginación. En esta exposición se muestra su interpretación de una buena serie de conceptos importantes en la ciencia. Conceptos que generalmente están asociados a aspectos misteriosos de la ciencia y que van desde la representación de la materia y la mente. Lo hace con una técnica divulgativa en la que trata de acercar a la persona que mira su obra a los aspectos científicos del concepto mediante el estímulo potente de las imágenes con sus formas y colores que, de forma abstracta, transmiten su visión (la de Antonio Calleja) al espectador, al observador.

No son baladí los títulos que ... pone a sus obras. Todas tienen detrás un concepto clave que sólo un amante real de la ciencia y de la naturaleza podría poner. Los títulos elegidos sirven al espectador para guiarle en el tema y en el concepto. El artista hace de embajador entre los conceptos y el individuo que observa sus cuadros a la vez que actúa de cómplice del científico para expresar de forma menos hermética algunos de esos conceptos. Para llegar ahí, Antonio ha dedicado largas sesiones de lectura que ha digerido y nos la hace ver a través de su arte en este paseo por muchos de los conceptos de la ciencia contemporánea.

Una obra joven, imaginativa y sin límites es la apuesta de Antonio Calleja, un artista que ofrece desde sus comienzos una amplitud cromática basada en la comunicación y la expresividad. Su obra es como una explosión de formas indefinidas y riquezas de texturas, con empleo de diversos materiales y un continuo impulso hacia la expresión y el equilibrio plástico.

Muros y Zócalos, el mosaico, la vida en realizaciones matéricas, donde los cromos adquieren personalidad, se interrelacionan, y cantan el himno a la abstracción que es algo así como el libre albedrío de la conciencia.