Exposición comisariada por la galería L21 de Palma de Mallorca, dirigida por Óscar Florit.
Mi querida pierna jamás hizo lo que se proponía mi cerebro. Pocas veces en mi vida metí un gol, los malditos ollies no ascendían más de un palmo. El bombo, nunca se hizo cargo de mi ritmo, vamos que mi cerebro pedía y mi pierna, iba a la suya.
No es el caso de Ian Waelder y de Bel Fullana. Ella tiene perfectamente conectado su brazo, antebrazo, hombro, codo, mano y dedos con su cerebro, sus trazos son tan certeros, que asustan. Verla dibujar es algo que me encanta, ver como aparece el dibujo de forma mecánica sobre el papel. Y mi querido Ian, pues obviamente, tiene mucha más puntería que yo, sus ollies si que se levantan más de un palmo, y el bombo en su caso no sé como suena, pero si tengo claro,...que si se lo propone lo hará sonar al ritmo que él decida.
Son dos artistas con los que me siento muy cómodo a la hora de plantear ideas que pueden parecer estúpidas. Me permiten ese juego, a ese al que le gusta jugar a algunos comisarios, la elección de las piezas y la propuesta de ideas que pueden escaparse de su marco de actuación.
Este proyecto nace de una idea muy paternalista, la de unir el trabajo de dos artistas con los que tengo una relación especial. Ella lleva trabajando conmigo desde el año 2012. Hemos hecho 4 exposiciones individuales en la galería, hemos viajado a varias ciudades mostrando su trabajo en ferias, hemos bailado juntos, reído y llorado juntos, nos hemos peleado y reconciliado muchas veces, nos hemos odiado y querido a partes iguales en infinidad de ocasiones… y de momento, siempre encontramos el equilibrio que nos permite soportarnos, respetarnos, y querernos. A él lo entrevisté por primera vez con 18 años, vino acompañado de su padre, le di un par de consejos, nos caímos bien. Le comenté que necesitaba un asistente en la galería y se ofreció voluntario. Fue mi primer asistente. A cambio de ayudarme en la galería le cedí un espacio en el sótano, para que revelara sus fotos. Nunca trajo la ampliadora.
Podría enrollarme un huevo hablando del trabajo de estos dos. Pero la verdad es que no me apetece, y prefiero que saquéis vosotros vuestras propias conclusiones. Yo estoy satisfecho con el resultado. Ellos también.
Óscar Florit, 2016
Entrada actualizada el el 15 abr de 2016
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