Las imágenes de Díaz Burgos distan mucho de ser las típicas fotos triviales y anecdóticas de los turistas occidentales. En ellas refleja su interés por las vidas de las personas más cotidianas y menos relevantes, su admiración por los valores éticos de sus culturas aunque sin transmitir en su obra ningún carácter de denuncia. Sus personajes parecen ajenos al fotógrafo, sólo pretende captar momentos.

El trabajo fotográfico de Juan Manuel Díaz Burgos, en palabras de Alejandro Castellote en el texto del catálogo editado con motivo de la exposición "se mueve en este territorio de arenas movedizas; navegando entre los estereotipos caribeños de la promiscuidad, -y de la ausencia de pudor- y alimentando el espíritu narcisista que resulta del gusto por mirar y ser mirado. Son imágenes "robadas" … En ocasiones, el fotógrafo "mantiene" la mirada hasta que el ritual de la seducción se completa… el fotógrafo se convierte en un testigo ... invisible –incluso "desaparece" el manierismo estético del encuadre. Sólo a veces, el fotógrafo se complace en mostrar su "presencia" incluyendo la mirada cómplice de los fotografiados".

En esta ocasión, Juan Manuel Díaz Burgos nos presenta la colección ‘Deseo’ formada por fotografías en blanco y negro recuperadas de proyectos anteriores y las cuales comparten una temática común, el deseo y la seducción.