"Desvaris i bagatel·les" és, en palabras de Roger Puig, una recogida de trabajos inconexos "de un catalán que hace cosas", que es un modo de definir su obra a falta de un calificativo lo suficientemente preciso. Esta primera muestra recoge los trabajos fruto de una pulsión creativa de la que todos son poseedores, pero que no todos llevan más allá de la potencialidad. Como persona racional hasta la obsesión y con una vida profesional donde la improvisación y el arte no tienen cabida, la actividad creativa ha supuesto una necesidad, una válvula de desasosiego de este mundo regido por leyes inmutables donde todo debe tener sentido; el medio para traspasar el espejo o el caer por la madriguera del conejo.