Exposición individual de Ruth Morán. La artista presenta algunas de las piezas realizadas durante los últimos dos años junto con composiciones de nueva creación. Esta exposición permite al espectador contemplar cómo la artista ha ido pasando de la línea al punto, de la superficie plana a la perforación. A su vez, como se observa en sus últimos trabajos, el color deviene vehículo de una nueva exploración espacial, otorgando a cada pintura una dimensión cosmogónica.
La muestra, que lleva por título 'Diagnosis e Infinito', es un proyecto producido por la galería Sicart en colaboración con la galería Joan Gaspar.
El punto como objetivo amplificado. El hueco o hendidura que se abre paso a través del papel para dejar la tierra y subir al firmamento. Ese no límite que no necesariamente es celestial y que siempre en su alejarse es cercanía. Ruth Morán presenta sus últimos trabajos a partir de una investigación en...torno al espacio que nos rodea. Un espacio físico y conocido, otro metafísico y por venir. En su trabajo se aprecia la evolución lenta y reflexiva que le ha permitido ir despejando lo innecesario para centrarse en lo esencial del paisaje. Un paisaje exterior e interior. Cercano y personal. Su capacidad para acercarse a lo esencial no solo la ha llevado a depurar ese paisaje, sino que a través de geografías que rememoran lo terrestre, nos atrapa una especie de fuerza centrífuga que obliga a que nos perdamos entre sus líneas infinitas. En esta nueva exposición su mirada se alza y nos conduce a una especie de cosmogonía espacial. Cada uno de sus trabajos invitan a recorrer un espacio que no es otro que el del conocimiento. De ahí el título Diagnosis e infinito, sobretodo si atendemos al origen griego de la palabra: diagnósticos, compuesta por el prefijo dia-, ‘a través’ y gnosis ‘conocimiento’. Sus composiciones se configuran ahora por miles de puntos cromáticos y/o dorados. Acercarse a sus dibujos es seguir la fuerza que ordena la composición. La línea ha dejado paso al punto, una especie de energía concentrada que en algunos casos se resuelve en pequeñas perforaciones. Pensar en una metamorfosis de la acción es vislumbrar el ejercicio que realiza. Líneas, huecos siempre sin fin y puntos que se pierden en pequeñas explosiones espaciales. Junto a ello la irrupción del color. Del blanco y plateado, a una bacanal de verdosos y fucsias que destellan e iluminan para acercarnos a la catarsis del oro. Dibujos negros de gran formato en los que predomina la línea, expansiones cromáticas estructuradas a partir del punto y trabajos en papel que han sido perforados dando paso a un nuevo paisaje en el que adentrarse. Su obra es una invitación al pensamiento, seguir el rastro de su acción es meditar el ejercicio que busca el infinito. Su propuesta es asumir una apertura constante hacia el cosmos y hacia el ser.
Imágenes de la Exposición
Diagnosis e infinito
Entrada actualizada el el 25 sep de 2015
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