Cabosanroque es una pareja de artistas sonoros (Laia Torrents y Roger Aixut) que nace como número colectivo musical en el 2001 en Barcelona. A caballo entre las artes visuales, las artes escénicas y la música experimental, su trabajo gira en torno a las capacidades performativas de la máquina, el objeto y el sonido. Estos tres ejes de trabajo y búsqueda han desembocado en la creación de un relato artístico propio y único, un lenguaje fácilmente identificable e intransferible.
Estos dos investigadores incansables del mundo sonoro, se sirven de las libretas escritas por Jacint Verdaguer entre el 1890 y el 1893 mientras asistía a las sesiones de exorcismos en un piso de Barcelona, para reflexionar sobre el fenómeno de la posesión y sus implicaciones sociales, estéticas, biológicas e incluso teatrales. Textos profundamente actuales que, con la situación provocada por la crisis sanitaria del Covid-19, resuenan aún con más contundencia.
Un aproximación a un...texto extraño, excepcional, nunca corregido ni publicado (en vida del poeta), desde diversos niveles analíticos, pero con un objetivo final: la instalación. Una manifestación artística integrada por 10 dispositivos plásticos y sonoros, resultado de la exploración de cinco conceptos básicos: el acto comunicativo, el ritual, la no correspondencia entre continente y contenido, los paralelismos con la biología: los parásitos y los virus, y finalmente las formas de posesión y la relación dramatúrgica que se establece entre ellos.
Las palabras de Verdaguer, profundamente actuales, son el nudo que liga dos mundos paralelos: el visible y el invisible. El hombre y la sociedad. El individuo y su comunidad.
Jacint Verdaguer (1845-1902), el poeta romántico más importante de la literatura catalana, en el punto más álgido de su carrera, decide arriesgar su vida de éxito y privilegios para dedicarse a los más desvalidos de la sociedad. Lo hace en las postrimerías del siglo XIX en Barcelona, en un momento de una gran crisis social, también en Europa y a nivel mundial. Espiritismo, anarquismo, comunismo, darwinismo, Nietzsche, Freud... el mundo entero hierve, y la iglesia católica se ve cuestionada en muchos frentes. Es en este momento cuando el poeta empieza a participar en sesiones de exorcismos, y durante cuatro años toma notas con regularidad que quedan recogidas en cuatro cuadernos.
Cabosanroque se aproxima al Verdaguer más desconocido y lo relee desde la contemporaneidad, haciendo una interpretación libre, de la palabra al sonido, y del sonido a la imagen.
Demonios es una obra polifónica donde el espectador acaba formando parte de otra obra que lo contiene. Ser poseído sin saberlo y transmutar de sujeto pasivo de una exposición a objeto-activo de una instalación o de una obra teatral. El público pasa de la libertad de movimientos dentro de una reproducción de la planta del piso donde Verdaguer asistía los exorcismos, a ser poseído por cabosanroque, y sin ser consciente ejecuta unos movimientos orquestados, una coreografía, para acabar completando la obra.
Entrada actualizada el el 19 may de 2021
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