Dolores Comas nace como artista hace más de 25 años y hoy en día se sitúa dentro del panorama artístico actual.

En los albores de su carrera inicia sus estudios plasmando de una manera fiel la realidad, el mar, el cielo y la luz, se convierten así en sus puntos de referencia en un primer momento.

Ya en la adolescencia de su carrera se interesa por nuevos temas, soportes y materiales, grabados, serigrafías y escultura. Dolores siente curiosidad en este período de agitación artística y experimenta sus posibilidades, sus lienzos evolucionarán reaccionando a nuevas técnicas para finalmente alcanzar su etapa de madurez y equilibrio.

Guían su carrera artística en la actualidad sus propias vivencias, viajes que dan lugar a nuevas inspiraciones según el destino elegido, Cuba, ... Nueva York, Marrakech o Vietnam le permiten explorar su naturaleza, sus gentes, su arquitectura y su esencia, posteriormente reflejado en sus obras. Cobran importancia en esta etapa también los sentimientos, el amor, la frustración, el odio, la soledad y es que sin duda una de las intenciones de la mente creadora de la artista es la de plasmar el tiempo, el pensamiento, la idea y lo ideal. Pese a todo, plasmar el tiempo significa hacer desaparecer las formas aunque siempre cuente en sus obras con un fragmento de realidad que le recuerden sus vivencias.

Durante su carrera profesional las obras de Dolores han ido evolucionando de manera similar a la autora. Ha expuesto en la mayoría de galerías de Mallorca e Ibiza; en el ámbito nacional, ha dejado huella en ciudades tan importantes como Madrid, Barcelona, Sevilla o Valencia y en capitales europeas como Frankfurt, Milán, Manchester o Londres donde han llegado a conocer algunas de sus obras.

No podemos prever qué le depara el futuro a Dolores y es que como ella misma dice: 'A lo largo de mi vida todo ha sucedido de una manera más o menos improvisada, sin ninguna idea preconcebida'.