El artista grabador es en sí mismo un investigador incansable y apasionado; esto sucede desde tiempos lejanos y esta es la cualidad y el motor del grabado, que ha desencadenado permanentemente una multitud de posiciones y proposiciones a lo largo de su historia.

La función específicamente 'reproductiva' atribuida muchas veces a este medio, lo ubicó injustamente en un lugar secundario, fuera de lo que era considerado 'arte'. A partir de los años 60, esta situación empieza a modificarse y el grabado adquiere nuevamente importancia dentro de un número cada vez mayor de nuevas prácticas artísticas.

La exposición Discursos Gráficos busca continuar con algunas investigaciones de importancia sobre el grabado en la Argentina realizadas recientemente. Así, el propósito es ir un poco más adelante, explorar los Nexos y reubicar a varios artistas que, aunque ... coexistieron muchas veces con los grabadores de la primera parte del siglo XX, por las características de sus obras podrían integrar un tramo posterior, ya que se desprendieron de los emprendimientos que situaban al grabado principalmente como eje de la acción político social.

En la segunda mitad del siglo XX se observan ciertos cambios en el mundo internacional del grabado, y los artistas comienzan a reflexionar sobre las capacidades creativas de esta disciplina; los grabadores argentinos realizan viajes para concurrir a talleres que en el exterior influyeron muy directamente en el cambio de óptica del grabado contemporáneo.

Tanto los grabadores a los que podemos considerar formadores (tal es el caso de Fernando López Anaya, Ana María Moncalvo y Alfredo De Vincenzo, entre otros) como los artistas que eligieron el camino individual utilizando el grabado como medio para expresar ideas, las que a veces también fueron compartidas con otras disciplinas artísticas (es el caso de Antonio Berni, Luis Seoane, Antonio Seguí, Edgardo Vigo y Liliana Porter), incorporan en sus obras las capacidades creativas de esta disciplina.

En esta exposición se revisa también la gravitación de una nueva generación de artistas que se constituyeron en los grupos de gráfica formados entre los años 70 y fines de los 80, artistas que no evadieron preocupaciones vigentes en ese período y que reflejaron tanto momentos de cambio social como nuevas opciones artísticas. Estos grupos son: Arte Gráfico Grupo Buenos Aires, Grupo Grabas, Grupo Seis y el Grupo Gráfica Experimental. En esos años, los integrantes de estos grupos reconocían que el grabado en la Argentina se podía nutrir también de propuestas que excedieran la idea rígida con que se lo miraba anteriormente.

Probablemente al mirar las obras hoy exhibidas en la Fundación OSDE, cueste visualizar el significado de cambio que encarnaron los diferentes artistas durante estos años, artistas que fueron conscientes de que el grabado es un lenguaje donde el proceso técnico de producción está íntimamente ligado al proceso de creación. Para ellos, fueron años de riesgo y de desafíos creativos convencidos de que eso es trabajar en 'arte'.