Brey, hijo de la Revolución cubana, recibió atención crítica general por primera vez en 1981, luego de su participación en la exposición histórica Volumen I en el Centro de Arte Internacional de La Habana, contribuyendo a una escena artística dinámica y experimental en Cuba. A lo largo de la década de 1980, Brey continuó minando las tradiciones afrocubanas y el legado del colonialismo en toda América Latina. En 1992, por invitación del curador belga Jan Hoet, Brey participó en Documenta IX con una instalación monumental formada por readymades y otros objetos recuperados que invocaban una mitología híbrida y transcultural. El interés de Brey en aprovechar el potencial asociativo de los objetos encontrados continuó a lo largo de los años 90 e informa su práctica actual. Desde principios de la década de 2000, el interés del artista en el mundo natural ha catalizado proyectos como Universe (2002-2003), que consta de más...de 1,000 dibujos que ilustran un universo "completo", incluidas muchas especies de peces, aves, insectos y plantas. suplemento Anexo (2003–2016), y Every Life is a Fire (2009–2015), una serie de intrincadas cajas que se despliegan para revelar microcosmos artísticos del mundo observable, que se incluyeron en la Bienal de Venecia 2015, Todos los futuros del mundo, Curada por Okwui Enwezor.
En su trabajo reciente, Brey continúa investigando aspectos aparentemente opuestos de la experiencia humana –las tensiones inherentes entre los conceptos binarios como la vida y la muerte, los sueños y las pesadillas, la masculinidad y la feminidad, el blanco y el negro, el hecho por el hombre y lo orgánico–, señalando una condición continua para El artista: a lo que se refiere como "una doble existencia". Tomando prestado el término del dramaturgo sueco August Strindberg, la frase refleja hilos de conciencia en competencia pero complementarios que informan la práctica artística de Brey como híbrida y rizomática. Dibujos recientes en gran formato de la serie Inferno de Brey como Stormclouds (2017) y Roots (2017) encapsulan la melancolía incrustada en este dualismo, así como nuevas obras escultóricas como Leo (2018) y Meditatie (2018), que hacen referencia tanto a la arquitectura flamenca como a Espiritualidad yoruba.
Entrada actualizada el el 21 feb de 2019
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