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CARLOS AIRES

Carlos Aires, (Ronda, Málaga) retrata personas que parecen caracterizadas para representar un papel, para ser otros, cuando en realidad este es su aspecto cotidiano. Estos personajes reunidos en una amplia serie bajo el título 'Y fueron felices' parecen salidos de un cuento y sin embargo nos miran con la serenidad, dignidad y franqueza de quien no se representa más que ha sí mismo. Los personajes se muestran extremadamente humanos, altamente dignos, mirándonos seguros con una actitud casi aristocrática. Aquí la identidad parece alteridad planteándonos quién es quien observa a quién.

JOANA ... CERA

Joana Cera, (Barcelona), 'En sus fotografías, ninguna forma emana de la oscuridad ni espacio alguno se rehabilita por la liturgia de oscurecerlo primero y revitalizarlo después par la experimentación de unos recorridos de luz. No es pintura ni teatro, sino escritura, y todo lo que allí se construye sólo pertenece al impulso mental de las manos que escriben. En la oscuridad, el único sentido hábil es el tacto; el movimiento de unas manos que incluso, de forma creciente, yo no puedo palpar en el sentido convencional, es decir, para explorar la oscuridad o lo búsqueda de las cosas invisibles que, presumiblemente, ya están en el espacio y nos hacen tropezar, sino unas manos que, consecuentes con el origen estrictamente mental -ciego- del diseño de su movimiento, hacen cosas, dibujan cosas, producen el cuerpo frágil del texto. El cuerpo del artista, desarrollándose en el vacío del negro, no tiene un espacio predeterminado en el que improvisar acciones, es un cuerpo sin órganos, una máquina del deseo -tomemos prestadas los expresiones de Deleuze y Guattari- que improvisa, dentro de la despensa mental, simulacros de materia, construye escritura sin exterioridad, huellas de luz como ya habíamos apuntado, en esta maquinación no hay distinción entre la producción y el producto: la escritura que se escribe a sí misma.' Martí Peran.

SABINE DEHNEL

Sabine Dehnel, Ludwigshafen Am Rheim ( Alemania). Con sus obras aporta una nueva contribución al tema del retrato.Al fin y al cabo, en la mayoría de sus obras sólo vemos un torso, rostros que se esconden detrás del cabello, y hasta el clásico retrato de tres cuartos de perfil muestra la parte posterior de la cabeza. De ahí que, cuando intentamos expresar con palabras a quién vemos exactamente en esos extraños retratos, no tardamos en darnos cuenta de que es imposible sacar conclusión alguna sobre el cuerpo, el rostro, las señas personales o la actitud del retratado. En lugar de ello, nos vemos obligados a describir un objeto ficticio, concretamente, una imagen. Pero ¿no es posible también comprender a un ser aproximándose a su representación? ¿O no hay, detrás de la imagen, realidad alguna? ¿No es el retrato, reflejado múltiples veces, más bien singular aunque reproduzca el todo?

CHRISTOPHER MAKOS

Christopher Makos, (Lowell, Massachussets) fue un colaborador privilegiado de Andy Warhol. Fruto de esta colaboración entre los dos artistas fue la sesión fotográfica de dos días de duración que en 1981 dio como resultado la serie 'Altered Images'. El proyecto inspirado en el famoso retrato que Man Ray realizó de Marcel Duchamp posando como su alter ego Rrse Sélavy, explora las nociones de identidad, género, y roll en un camino que también exploraron en su día los autorretratos feminizados de Robert Mapplethorpe y las capturas de películas de Cindy Sherman. Ocho pelucas diferentes, dos tipos de maquillaje y una variedad de poses y expresiones transforman a Warhol en varios personajes femeninos diferentes, muchos de los cuales hacen referencia a estrellas del cine o celebridades sociales. Es bien sabido que Warhol usaba una peluca rubia de hombre. Como señala Ingrid Sischy, editor de la revista Interview, Warhol era 'como un camaleón... Siempre pensé que de un modo u otro Warhol fue constantemente una especie de drag'.

CARLOS PÉREZ SIQUIER

Carlos Pérez Siquier, (Almería) es probablemente el protagonista de la definitiva introducción de la fotografía española en el siglo XX a través de su trabajo de publicación de la revista AFAL y de los Anuarios de la misma. Durante treinta años realizó la serie de fotografías del barrio de La Chanca de su Almería natal, serie consagrada como una de las máximas expresiones del concepto de reportaje creativo. Una parte de esta serie la componen retratos de los habitantes de barrio, especialmente de niños. El cruce de miradas entre el fotógrafo y los retratados transciende su interpretación como modelos fotográficos, convirtiéndolos en protagonistas de una historia intuida. El blanco y negro de estas fotos conecta con la España de Tiempos de Silencio y muestra la maestría con la que Pérez Siquier supo interpretar la durísima luz del sur.