Desde Wilmington, USA, Pam Toll ha venido a traernos una selección de sus últimas pinturas, tanto en tela como en papel, agrupadas bajo el nombre de 'Dream Time' que podemos traducir como Momento soñado'. Sin duda se refieren en cada caso a sueños, bien como tales, bien como ensoñaciones, o como sueños creados.

El mundo de Pamela es un mundo que parte de la abstracción para hacerse figurativo, y lo digo literalmente pues trabaja de esa manera. Al comienzo de sus cuadros no podemos saber si va a haber figuras ni como, pero vamos entendiendo la construcción de un movimiento de elementos abstractos que van dinamizando el lienzo, en él poco a poco empiezan a surgir las figuras y los animales, pues en la obra de esta artista es frecuente su presencia. En muchos casos éstos son un mero símbolo, ... un elemento simbólico del sueño, en otros son un testigo, apoyo de la dinámica composición. Además está siempre presente el mundo amoroso, a veces con evidencias al amor carnal, otras a un mundo ideal, siempre ensoñado. La presencia de los niños es también otra constante, sus juegos y sus fantasías hechas en pintura, siempre en medio de una gran fuerza gestual y un imaginativo uso del 'collage', un uso contundente y a la vez alegre del color y un dibujo suelto y firme, lleno de libertad creativa, con la eficacia del mago que nos hace ver aquello que quiere. Finalmente una visión de la vida que nos deja en la superficie la parte más dulce y alegre, con la conciencia de lo que queda dentro, del esfuerzo necesario para poder dejar a la vista aquello necesario, sin perder el sentido de la plasticidad y siempre atenta al resultado absolutamente pictórico donde se mantiene la tensión entre expresión pura y racionalidad para conseguir una pintura en libertad.