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Como un ritual de iniciación, Agustí Puig abre las puertas del nuevo espacio de arte VolART 2 de Barcelona. El ritmo evolutivo del ser humano, que va creando paso a paso con la ayuda del ingenio, la imaginación y el pensamiento, es capturado en su creación; así como a lo largo de estos 10 años de historia, la Fundación Vila Casas ha ido creciendo y evolucionado, dando forma a nuevos espacios con la voluntad de trasladar el diálogo entre artista y público más allá de la simple contemplación estética.

Ubicado en los bajos de la Casa Manel Felip, el Espai VolART 2 fue proyectado por el arquitecto Telm Fernández i Janot en 1901, siguiendo las líneas del estilo modernista. Ahora, recuperado por el arquitecto Joan Llopis, el nuevo espacio cuenta ... con dos plantas expositivas que ocupan 500 m2 y permiten al espectador seguir un itinerario continuo entre el Espai VolART y el Espai VolART 2. De este modo el equipamiento se plantea como una ampliación de la programación expositiva que lleva a cabo la Fundación y que permitirá disfrutar de exposiciones de artistas del fondo y recuperar nombres clave de la vanguardia catalana del siglo XX.

Bajo la influencia de la transvanguardia y seducido por el dibujo del cómic y del diseño gráfico, Agustí Puig inició su carrera con una etapa de paisajes románticos que derivaría en la reivindicación de las raíces del Pop Art. Su estancia en Nueva York, el año 1992, significó un replanteamiento de sus prioridades plásticas, dando a la densidad de la materia y al gesto un protagonismo absoluto en la ejecución de sus obras. De este modo, nos encontramos ante un artista influido por la figuración abstracta y matérica de Tàpies y la manufactura rápida y vigorosa de Pollock, que a través de la simplicidad y dinamismo en la factura forjan un pasadizo de introspección.

Después del gran éxito mediático que le ha proporcionado su colaboración en la última película del cineasta estadounidense Woody Allen "Vicky Cristina Barcelona", donde además de asesor artístico es el autor de los cuadros que pintan los personajes de Penélope Cruz y Javier Bardem, presenta su trabajo más reciente Dos de blanco y una de negra. La muestra cuenta con una decena de pinturas de gran formato realizadas para el nuevo espacio. El título de la exposición surge del propio proceso del trabajo: a través de dos capas de blanco y una de negra, el artista incide en la materia para llevar a la superficie su universo creativo.

Agustí Puig, adopta la figura humana como elemento esencial en sus creaciones y que concibe a través de la pureza de las líneas y la desnudez del color. Las obras de gran formato son invadidas en su totalidad por seres colosales que caminan bajo la presión de nuestros pensamientos: cabezas de grandes dimensiones suspendidas sobre robustas y largas piernas que dan paso a pies desproporcionados que se mantienen firmes sobre la tierra. De esta manera supera las dudas, los miedos, la angustia... sentimientos intrínsecos del ser humano y que nos ayudan a encontrar respuestas del por qué de nuestra existencia.

Expresándose mediante el uso de materiales inspirados en la naturaleza como la terracota, la ceniza y los colores arcillosos, el artista actúa como un chamán moderno realizando un ejercicio de autorreflexión en su propia psique mostrándose desnudo y despojado de cualquier tipo de accesorio que oculte la universalidad de los valores más puros, y que con el tiempo han sido corrompidos y relegados a un segundo plano.