Desde hace décadas llevamos asistiendo al triste espectáculo del desmantelamiento de los espacios naturales de la Región.
El Mar Menor, nuestra emblemática laguna costera, es el mejor ejemplo de este ataque masivo y continuado. Ahora nos pide auxilio. Nos lo ruega. El cambio en el modo de explotación agraria hacia uno intensivo y artificializado, la especulación urbanística, la mala gestión de los residuos urbanos y mineros, han llevado al colapso a la joya más preciada de las murcianas y murcianos.
El episodio más dramático lo pudimos ver el 12 de octubre de 2019. Una DANA que devastó el Valle del Segura un mes antes fue la puntilla. Depositó ingentes metros cúbicos de aguas contaminadas por los arrastres del Campo de Cartagena. Y el fuerte viento levantado tras unas semanas de tregua sacó a la luz la dura realidad de la que nos venía avisando nuestra albufera meses y años atrás. Y todo...a pesar de las palabras interesadas de algunos grupos de poder que pretendían blanquear esta realidad. Aquel día tres toneladas de seres marinos huían despavoridas de la podredumbre y la ausencia de oxígeno del fondo.
Gracias a la donación por parte del Instituto Español de Oceanografía (IEO), la artista pudo realizar una serie fotográfica en la que aparecen algunos de aquellos peces muertos de la playa de Villananitos, San Pedro del Pinatar. El resultado son las seis fotografías que puedes observar en esta sala, además de la escultura metálica del reconocido caballito del Mar Menor, un pilar que pide a gritos la necesidad del reconocimiento de la Personalidad Jurídica del mar de nuestros recuerdos.
Entrada actualizada el el 24 may de 2021
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