El Manifiesto Futurista era escrito por Filippo Tommaso Marinetti y se publicaba en Le Figaro en 1909. Dos meses después Gómez de la Serna lo traduce y publica en la revista Prometeo, sembrando una sustancial semilla de lo que supondrá la vanguardia española.
Cuando se cumplen ciento diez años de tan relevante evento, desde el MAC rendimos homenaje al futurismo, exponiendo piezas que hunden sus cimientos en señas identitarias del movimiento.
La primera obra, de Equipo Crónica, remite a la tradición de la representación de la máquina y los autómatas y a la deconstrucción de los cuerpos y los colores en dos partes diferenciadas: una cubista y otra más influenciada por el collage.
¡Matemos al claro de luna!
Esta exhortación de Marinetti da nombre al sueño metafísico pintado por Martín Begué, en el que apreciamos guiños a fundamentos como el automatismo, la palabra que en libertad da vida al pensamiento transracional, el arte del...ruido o la primacía del progreso. Sirva este cuadro como punto de partida de un viaje por sonidos lejanos.
Ecos de una enfatizada urbe moderna
Y metropolitana, insomne y febril.
Dalí la reduce a dos dimensiones en un anhelo divisionista a favor de la velocidad y del perpetuum mobile. Como en una danza de Loie Fuller los colores y las formas se superponen simultáneamente en el Madrid de los años veinte.
Orcajo la organiza en arquitecturas y estructuras que bien pueden ser la crítica feroz a los efectos deshumanizadores de una metrópoli tan compulsiva en sus tentáculos tecnológicos como alienante en sus mecanismos represivos.
A Fernández del Amo le alcanza en su ciudad una melodía hornada en Rusia a la fragua futurista y que alcanzará su plenitud con la supremacía del espíritu en una expresión tan constructiva como poética.
Ecos de un arte geométrico y cinético
Alfaro se decide a abolir en la escultura la sublimidad tradicional del tema y a incluir elementos geométricos con perspectivas poliédricas y sugerentes.
Sempere hace suyo el gesto de un dinamismo universal más allá de cualquier momento fijado y esencializa la luz, elemento que quiere hacer llegar al espectador con toda la fuerza de su presencia física, poetizada y matizada.
Gil descompone el núcleo central de un objeto cuadrado para disolverlo en multiplicidad de formas en las que la improvisación da paso a las leyes matemáticas.
Alexanco nos muestra un momento del día alterado por algoritmos que parecen glorificar la digitalización y una semiótica asignificante.
Son las resonancias de un grupo tan efímero como subversivo que en su afán por asir la vida en todas sus facetas experimentó en un amplio campo de acción y brindó un legado de inspiración, más a menos consciente, a los creadores de nuestra colección.
La muestra reúne 19 obras de diferentes artistas y técnicas (pintura, escultura, dibujo y grabado) todas ellas pertenecientes a la colección del Museo de Arte Contemporáneo, algunas de la cuales llevan mucho tiempo sin ser expuestas.
Como novedad este año, y en colaboración con la dirección artística del Centro Cultural Conde Duque, se convocan tres residencias de creación artística inspiradas en el contenido de la exposición. Las residencias se desarrollaran a lo largo de los meses de julio y agosto, presentándose los resultados durante el mes de septiembre. Cada residencia tiene una dotación económica de 2500 euros. Las bases de la convocatoria, así como el formulario de inscripción se publicarán en los próximos días en las webs www.condeduquemadrid.es y www.madrid.es/museoartecontemporaneo
La exposición estará en la segunda planta del museo desde el 6 de junio hasta el 20 de octubre de 2019.
Entrada actualizada el el 11 jun de 2019
¿Te gustaría añadir o modificar algo de este perfil?
