El glaciar Pichillancahue -que en mapudungun significa lugar de pequeñas piedras verdes- es el disparador de esta exposición que aborda la relación entre el comportamiento de esta masa de hielo casi extinta y el macizo volcánico Rukapillan (Villarrica).
Con el cambio climático y la erupción de los volcanes cercanos, el glaciar Pichillancahue se ha reducido considerablemente presentándose ante nosotros como un lugar en deconstrucción continua y de gran complejidad tectónica (geológica y política). Tras la última erupción del Rukapillan, Ignacio Bahna comenzó a documentar el proceso de deshielo mediante la puesta en marcha de un observatorio donde vive y trabaja gran parte del año. Esta plataforma de investigación artística fue emplazada a seis kilómetros del glaciar, entre las laderas y pequeños valles que encontramos a medio camino entre los volcanes Quetrupillán y Rukapillán.
Esta muestra busca evidenciar las polaridades entre hielo y montaña, una causa formal y también existencial que se expresa...en manifestaciones magmáticas y sociopolíticas. La díada glaciar-volcán alude también a causa-efecto, agua-fuego, micro-macro y que, dispuesta simbólicamente en dos salas contrarias, se imbrican en una tensión constante al igual que la desintegración del glaciar.
Entrada actualizada el el 03 jun de 2022
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