Pintura, escultura e instalación. Nota de los autores. El agua compone más del 80% de nuestro cuerpo al nacer, se podría decir que la misma humanidad es un “estado” del agua…, es más, agua consciente y desvelada. En esta cita expositiva, lo casual y lo predestinado se dan la mano, tanto por amistad de los autores y por sus recorridos vitales, como por la temática tratada. Dos lenguajes contemporáneos pero personales, en los que se pueden observar claras concomitancias y un vuelo de la imaginación de una sorprendente sintonía, pese al diverso temperamento artístico (entre la poesía y la fatalidad) y a los distintos medios de expresión utilizados, la pintura y la escultura. El interior del individuo, su viaje existencial, el acecho de la consciencia, lo que solo el espejo sabe, el íntimo disfrute de la belleza, de la emoción y el drama. Ese es el objeto del Arte, esa la intención de esta exposición conjunta.