Descripción de la Exposición
El Museo Nacional del Prado, con el apoyo de FUNCAVE, el patrocinio de la Fundación Amigos del Museo del Prado y la colaboración de la Comunidad de Madrid, ofrece a sus visitantes la oportunidad extraordinaria de contemplar en la sala 9 B, hasta el próximo 28 de febrero de 2021, el fundamental conjunto de pinturas realizadas por el Greco para el Hospital de la Caridad de Illescas junto a las telas del retablo mayor del Colegio de Doña María de Aragón, conservadas en el Prado.
Una ocasión única para cotejar dos conjuntos esenciales de la producción final del pintor, caracterizada por el completo desinterés por las convenciones espaciales, el uso de modelos alargados y llameantes, creados con pinceladas cada vez más deshechas y vibrantes, un cromatismo reducido y una iluminación relampagueante.
Se trata de cinco obras de extraordinaria calidad que el Greco realizó para uno de los espacios religiosos más notables de Toledo: el Hospital de Misericordia y Beneficencia de Illescas (conocido como Hospital de Caridad).
El primero de los lienzos realizados por el Greco para el Santuario de Nuestra Señora de la Caridad es el que representa a San Ildefonso, una composición donde el cretense propició una novedosa representación del santo, un retrato cercano y emotivo donde el personaje aparece sentado delante de su escritorio, trabajando en la escritura de un texto bajo la inspiración de la imagen de la Virgen de la Caridad. El Greco le inscribe por sus rasgos, indumentaria y por el espacio de representación en el ambiente contemporáneo, hacia 1600. Tres años después, el Greco y su hijo Jorge Manuel recibieron el encargo de decorar la capilla mayor de la iglesia del hospital, donde se alberga la citada talla de la Virgen, que se sustanció en cuatro lienzos de diferentes tamaños y formatos, pensados para glorificar a la Virgen y que se colocarían en lo alto de esa capilla. En La Virgen de la Caridad, el Greco recuperó una iconografía medieval para representar a la Virgen como protectora de los fieles, seis caballeros vestidos según la moda del momento; las únicas referencias escénicas en La Anunciación son el atril y el jarrón con azucenas; y el modo en que el pintor “deformó” las figuras principales en La coronación de la Virgen se explica por la composición en óvalo destinado al centro de la bóveda y por tanto a mayor altura.
Estos lienzos fueron realizados poco tiempo después de concluir el Greco su único encargo documentado en Madrid, el retablo del Colegio de Doña María de Aragón (1597-1600), conjunto del que el Prado cuenta con cinco lienzos y que inicia, junto con las telas de Illescas, el que será el estilo final del Greco. A mediados de 1603, el Greco se comprometió con el arzobispado de Toledo a realizar el retablo mayor de la iglesia del Hospital, un edificio concluido poco antes con el fin de dar digno cobijo a la Virgen de la Caridad, una imagen de gran devoción y fama de milagrera.