En el ARTE hay elementos y componentes que están por encima de un pincel, de un color, de una forma o de un concepto. Hay características y connotaciones que sólo unos pocos ARTISTAS han sabido crear y transmitir a la sociedad, a través de algo único y complejo como la NOBLEZA, no la que por designios de reyes y príncipes es concedida por acciones o méritos, sino aquella que la Genialidad o tal vez sólo Dios otorga, y es tal su magnitud que, ni quien posee el don, es capaz en muchas ocasiones de asimilarlo.

Emile Gallé es un excelente ejemplo de lo que se acaba de mencionar, y la galería GOTHSLAND de Barcelona ofrece al amante del ARTE que idolatre el sibaritismo una oportunidad única: la de contemplar una exposición de 40 ilustraciones originales realizadas por el gran maestro ... del cristal, originario de Nancy (Francia) y que vivió entre el 1846 al 1904. Estas acuarelas y tintas chinas son DISEÑOS ORIGINALES que el genial artista utilizó posteriormente para realizar sus famosos vasos y jarrones, así como trabajos de marquetería de su mobiliario.

La GOTHSLAND ofreció hace unos años una exquisita muestra de tales piezas con lo cual el espectador podía admirar el trabajo acabado. Sin embargo, esta muestra tiene aun más encanto y es mucho más atractiva, puesto que se trata de originales, composiciones y estudios definitivos que Gallé empleo posteriormente para sus obras de arte.

En los albores del siglo XXI, la figura de Gallé resulta absolutamente desconocida para el gran público, por lo que bueno es recordar que nació en el seno de una familia trabajadora, de religión protestante, cuyo padre regentaba una fábrica de vidrio, y por cuyo expreso deseo, Emile recibió una educación no tan sólo técnica, sino formal y clásica, por lo que desde muy joven mostró gran interés por la literatura, la poesía, la botánica y la zoología.

A los dieciséis años viajó a Wennar (Alemanya) y Meisenthal donde se familiarizó con la técnica del vidrio y apartir de la década de 1870 realizó trabajos en vidrio y diseñó, en menor medida, muebles y cerámica, por los que fue muy aclamado en las grandes exposiciones de París. Para entonces ya tenía su propia fábrica y su producción era enorme.

En 1901 creó la Alliance Provinciale des Artistes, conocida como la École de Nancy, y contó con el apoyo de los diseñadores Victor Prouvé y Louis Majorelle. Prouvé dirigió la fábrica después de la muerte de Gallé.

Influido a principios de su carrera por los trabajos venecianos en vidrio y, posteriormente, por la obra de los simbolistas franceses, Émile Gallé fue un maestro en todas las técnicas imaginables que existían en la elaboración de vidrios y su decoración, explotando con inteligencia cualquier imperfección, desde burbujas de aire hasta empañados y grietas.

Alcanzó gran fama por sus vidrios opacos en capas superpuestas de dos o más colores, que tallaba con delicados diseños inspirados en su pasión por la botánica. Estos temas naturalistas de líneas sinuosas le convierten en uno de los precursores del diseño Art Nouveau.

En sus trabajos iniciales usaría un cristal limpio adornado con esmaltes, pero pronto retornaría hacia un original estilo mediante, el uso del cristal pesado y opaco tallado o grabado al agua fuerte con motivos florales.

Galle fue un humanista convencido. Su biblioteca personal era muy extensa y era gran conocedor de la creación literaria de la época. Todo ello se refleja tanto los diseños como sus obras, donde la BELLEZA resalta por doquier, en base a una gran capacidad de observación, técnica depurada, gusto, elegancia, distinción... exquisitez. Obras que devuelven al espectador sensible y refinado a una época donde la educación, el conocimiento, es de decir, el hecho de CULTIVARSE y de adquirir CULTURA era una forma de evolución personal donde lo bello y lo sublime eran las metas a alcanzar.

Una magnífica exposición, que además presenta un excelente, ilustrativo y didáctico catálogo, que contó con la colaboración del Dr. Josep Mª. Montserrat i Martí, director del Instituto Botánico del Ayuntamiento de Barcelona, en la descripción y clasificación de las distintas obras.

El ARTE debe poder emocionar y elevar el alma de las gentes. Para ello, el ARTISTA debe poseer conocimientos amplios y cultura extensa para expresar toda clase de sentimientos a través de su obra. Emile Gallé es un ejemplo a seguir en estos aspectos.