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ArtChronika Cultural Foundation presenta la exposición Arte Contemporáneo Ruso. La muestra del Premio Kandinsky. La muestra se llevará a cabo a partir del 15 de junio hasta el 30 de septiembre.

La fundación ArtChronika fue creada y es presidida por Shalva Breves, el editor de la revista más importante de arte en lengua rusa, ArtChronika, que tiene por objeto la promoción del arte contemporáneo en Rusia. Para lograr este propósito, el Premio Kandinsky fue ... creado el 2007, y se considera uno de los mayores premios nacionales de arte contemporáneo de Rusia. El premio se ha convertido en todo un símbolo de las más significativas tendencias de innovación y perspectivas sobre el arte. El arte ruso hoy necesita desarrollar los contactos con el resto del mundo, y el Premio Kandinsky hace mucho para solucionar este problema mediante la organización de exposiciones en el extranjero. Las obras de los ganadores y finalistas del Premio Kandinsky han sido exhibidas con gran éxito en Riga, Berlín y Londres.

La exposición está comisariada por Andrei Erofeev, uno de los curadores más importantes en la escena del arte ruso contemporáneo, y Jean-Hubert Martin, exdirector del Centro Georges Pompidou y de la Kunsthalle de Berna.

La muestra incluirá obras de los mejores y más importantes artistas contemporáneos rusos, seleccionados de entre todos los nominados para el premio. Estos artistas no trabajan dentro de un mismo marco o movimiento, y no provienen de la misma generación o ubicación geográfica. Su obra es muy variada, y a primera vista no tienen ningún punto de confluencia.

Esta exposición es un intento de sistematizar estas obras y revelar los motivos omnipresentes y los temas y enfoques repetidos, desde los cuales se puede trazar la emergencia de una 'escuela' nacional del arte.

El conceptualismo y el Sots Art: (arte socialista) son, sin duda, las tendencias más conocidas. Representan los puntos álgidos del arte soviético más 'underground' o 'no conformista', el cual se desarrolló durante varias décadas sin tener contacto con un público amplio y sin ser expuesto en galerías, sumergiéndose de lleno en la vida cotidiana y sometido a la hostilidad implacable de las autoridades. Estas tendencias son la clave para la comprensión de la segunda oleada de la vanguardia rusa (que data de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI).

El espacio de exposición estará repartido, piso por piso, en tres temas principales.

Claustro Núcleos de orden en medio del caos.

La estética del refugio temporal hogareño.

Trabajar con objetos encontrados, en desuso, mal hechos o mal conservados es característico del nuevo arte ruso. Es resultado de la reorientación de los artistas, al pasar de imágenes utópicas y proyectos relacionados con el futuro a las circunstancias y las formas de la vida cotidiana. También han desviado su atención desde el texto artístico hacia el contexto en el cual se crea el texto y en el cual se entiende. Para manifestar la especificidad de este contexto, los artistas trabajan con desechos, basura y residuos, que la civilización rusa es incapaz de subyugar, conquistar, reciclar o utilizar. Para la sociedad en general, la basura irrefrenable es un símbolo de la entropía creciente en todos los aspectos de la vida pública y privada.

Espacio Anilla

El caos social.

El arte-reportaje y la performance regicida.

Dado que en Rusia el periodismo documental independiente ha sido restringido (tanto si se trata de fotografías o de vídeos, la prensa o los medios electrónicos), la censura crece continuamente, y algunos artistas tienen cada vez más conciencia política, ha salido una nueva tendencia en las artes plásticas, reflejada en un gran número de exposiciones en Moscú. La podríamos denominar 'arte-reportaje'. Representa los males sociales y los problemas contemporáneos con un estilo grandioso, con las fotos y pinturas de gran formato 10 típicas del mundo del arte, y suscita mucho interés, en primer lugar, entre un público burgués adinerado.

Espacio Laboratorio

Símbolos no tradicionales de lo sagrado.

Algunos artistas contemporáneos exploran los rituales, las imágenes y los cánones de las creencias que la sociedad utiliza para llenar el vacío resultante de la desaparición de la ideología comunista. Las obras que se presenta aquí se inclinan hacia el género de los retablos. Su significado no se agota en la interpretación racional ni queda limitado a la crítica de la religión: en realidad estas obras contienen un elemento de misterio ritual, haciendo entrever que el artista también participa en la forma de fe que representa, aunque no en un sentido universal.