“Si la miniatura tuerce el tiempo y el espacio del presente, despliega otra duración, un tipo de tiempo trascendente que niega el cambio y el flujo de la vida cotidiana –a la manera de las cajas de Joseph Cornell– estas obras de Juan Pablo García ejercitan ensamblajes de lo pequeño que reclaman cierta lectura en detalle, una cercanía casi háptica, táctil. Exigen modulaciones de la proximidad en alianza con la complicidad y la delicadeza. Lo que proponen estas instalaciones podría leerse más bien como un repertorio de escenas hechas con seres animados que arman, en precario equilibrio, cierta forma de vida comunitaria más allá de la clasificación en especies, reinos y formas de este mundo. No son estáticas, testifican en cambio la trasfiguración de una materia en movimiento, en mutación o acaso en cierto descanso fugaz -prestar atención al detalle de los animalitos que reposan, por ejemplo-. Si las vemos...de cerca develan el azar alquímico que las condujo a adquirir su forma, su color, acarrean la huella material de manchas, tintes o tonalidades específicas que solo puede lograr el encuentro del fuego con la materia en combustión.”
Fragmento del texto de Fermín Eloy Acosta
Entrada actualizada el el 29 may de 2023
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