Color, forma, escalas y ritmo narrativo son los elementos de la constante investigación artística de José Benítez. Sus referentes estéticos, marcados por una profunda raíz surrealista, han ido evolucionando hasta llegar a las composiciones actuales en las que el artista crea una particular atmósfera onírica, elaborando un extraordinario cuadro compositivo donde el movimiento es pieza central. Pero tal vez sea el color, intenso y brillante, de tonalidades pardas y oscuras, el gran protagonista de esta exposición. Benítez presenta una paleta cromática con un amplio espectro de grises, marrones, azules y negros con los que consigue dar a la representación una rotundidad casi científica.

"Encuentros" nos introduce de lleno en el ámbito de la ambigüedad y la pluralidad conceptual de la pintura de José Benítez. Sus paisajes se convierten en escenarios teatrales en los que danzan multitud de figuras en un frenesí caótico, donde todo está detallado pero desvanecido, confiriéndoles un aire ... poético, casi romántico. Pero la introducción del contrapunto como elemento expresivo nos impide acomodarnos en esa lectura y rompe con el desarrollo de sus nebulosos horizontes.

Lienzos como "Mandorla", "Tripulación", "Corsarios", "Expedición" o "En la pasarela" remiten a esa poetización de la pintura y nos invitan, a sentir la sacudida estética de las obras de José Benítez, sin duda uno de los artistas más originales y de mayor fuerza creativa del arte contemporáneo.

A lo largo de la obra de José Benítez no cabe otro concepto que la "sorpresa". Es extraordinario como con una base de grises, marrones y negros se puede conseguir tanta luminosidad, tanto movimiento y tanta vida. Su técnica sorprende por lo ágil y audaz. Descompone, a través de pequeños movimientos con su paleta, la figura de sus sueños y consigue obligar al espectador a participar en su mundo onírico.

María de Regla García Bernal (Comisaria independiente)