Hay pinturas que pierden poco al ser reproducidas, o que no pierden, o que incluso ganan, porque su valor no está en el matiz, sino en el impacto, en la primera impresión. Es el caso, por ejemplo, de la obra de Magritte, o de Warhol. Su iconografía luce tan bien en las fotos que a menudo son utilizadas en el diseño y en la publicidad. Hay pinturas, en cambio, que pierden mucho cuando las vemos en fotografías, porque su materialidad escapa, cuando menos en parte, a la reproducción. Es el caso de Rembrandt, Cézanne, Modigliani, pintores que crecen cuando los ves al natural, y cuyas obras no concebidas para el impacto, sino para la contemplación lenta, no cansan. También es el caso de Enric Banyuls. Su obra, de una meticulosidad insólita en la ejecución, fundamentada, sobre todo, en valores matéricos, solo puede ser valorada con justicia si uno la contempla al natural y sin prisa. Es una obra que crece a medida que uno la mira. Manel Baixau
Entrada actualizada el el 08 may de 2021
Infórmanos si has visto algún error en este contenido o eres este artista y quieres actualizarla. ARTEINFORMADO te agradece tu aportación a la comunidad del arte.
Suscríbete al canal y recibe todas las novedades.
Recibir alertas de exposicionesMadrid, España
Galería Pedro Cera - Madrid / Madrid, España
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España
Actualidad
Suscríbete al canal y recibe todas las novedades.
Recibir alertas de exposiciones