El espacio en los trabajos de Rubén es un elemento esencial, viene siendo una constante inherente en sus creaciones. Piezas pictóricas que irrumpen en perpendicular con paredes o suelos, situando sus creaciones en un punto intermedio entre piezas planas /cuadros/, piezas tridimensionales /esculturas/ o por qué no decir, instalaciones. Para el artista, se trata de pintura que ocupa el espacio. Existiendo un replanteamiento que cuestiona la capacidad plástica del soporte de perímetro regular, transgrediendo el formato y ubicación utilizados habitualmente en el campo pictórico.
El hecho de que la geometría tenga como función el estudio de las propiedades de una figura en el espacio, pone de manifiesto que el eje fundamental en la producción del artista es la misma geometría.
Sigue sin abandonar el protagonismo del color; principio esencial en la investigación sobre las formas geométricas de los soportes diseñados. Las manchas de color en su gran mayoría líneas y planos...de ángulos rectos vienen determinadas por el soporte, reduciéndose las mismas a la inmediatez del diseño.
Este lenguaje pictórico evidencia el despojo a la obra de cualquier valor simbólico. Es lo que se ve, ni más ni menos, sin dejar entre líneas nada y dejándolo entrelíneas todo. Es obvio que esto afectará también al entendimiento de la finalidad de la obra por parte del espectador, siendo su subjetividad esencial. Libre de interpretación.
Entrada actualizada el el 28 oct de 2016
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