Cuando contemplamos la obra de Xan Vieito, nos da la sensación de estar viajando a través del tiempo, puesto que en un principio, parece que nos remonta a épocas ancestrales, donde los rituales y la mitología formaban parte de la vida cotidiana, pero según vas profundizando en la misma, observas, que son como retazos o flases de nuestras vivencias, adquiridas, tanto personalmente como por medio del conocimiento, de ahí alguno de sus títulos (conto de meigas, monecas rotas, camiños, etc).

En la pintura de Xan Vieito, encontramos un sentimiento poético, cargado de lirismo, construido entre la figuración y la abstracción, donde el tono cromático, ayuda a acentuar y a dar énfasis, al significado de lo que quiere transmitir a través de la obra, creando en ocasiones una atmósfera transparente y vaporosa, a veces cálida, a veces fría, otras mortecina. En ... resumen, consigue transmitir el gesto minucioso, estetizando el pequeño detalle, en la estructura figurativa de sus composiciones.

X. Antón Castro (critico de arte), escribió: Hay ciertamente en Vieito un sentimiento poético que refuerza el yo romántico que presagia los estados del alma frente a cualquier atisbo de alteridad, pero hay igualmente un deseo oculto de escenificar un mundo cotidiano envuelto en la magacidad o en los sueños fabulados -que tienen alma y cuerpo de mujer y hada- que solo la pintura puede convertir en expresión ideal de aquellos objetivos que para Kant estaban más en la belleza de las formas que en las historias que había detrás.