Equinoccio es el momento del año en que el sol se encuentra sobre el Ecuador, formando un eje perpendicular con la tierra y haciendo que la duración del día sea igual a la de la noche en todo el planeta. Este fenómeno ocurre dos veces al año, marcando el cambio de estaciones entre verano y otoño; y entre invierno y primavera.
Inspirada en este fenómeno celeste, la exposición de Elisa Balmaceda se inicia con el Equinoccio de primavera en el hemisferio sur (el día 22 de Septiembre a las 17:02 hrs.), y propone una intervención mínima y site-specific que se funda en las condiciones que caracterizan el espacio de Galería: su geometría, su transparencia y la relación entre el interior y el exterior del espacio. Tomando como referencia instrumentación astronómica presente en el desierto de Atacama y buscando generar un cruce con nociones ancestrales de observación del sol en nuestro...territorio, la artista plantea un experimento que tiene por objetivo explorar las geometrías del espacio-tiempo a nivel local y global.
Desde el 22 de Septiembre al 27 de Octubre, la galería Tajamar será utilizada como un instrumento de observación, dando cuenta de fenómenos físicos tan cotidianos como imperceptibles como es el movimiento constante y cíclico de la Tierra. Para ello, la artista intervendrá uno de los ventanales del espacio, el cual será parcialmente cubierto con un plástico holográfico transparente –un material óptico presente en la configuración de objetos como DVDs, y utilizado también en astronomía– el cual, en forma similar a un prisma, cumplirá la función de difractar la luz que entra al espacio y hacer visible así el espectro de colores que componen la luz del sol y que también conocemos como arco íris, para ser así proyectados al interior del espacio de exhibición. Este objetivo configura en la realidad un evento imposible o maravilloso: traer un fenómeno celeste, que normalmente se percibe en forma natural en el cielo al interior de un espacio cerrado y transparente a la vez.
Durante el periodo previo a la exhibición, así como durante la muestra, el proyecto tendrá un carácter de laboratorio en donde la artista realizará un estudio en las coordenadas del espacio de la galería para generar un calendario, el cual, tal como un evento de avistamiento astronómico, buscará revelar a qué hora y qué días específicamente será posible observar la proyección del espectro del sol en el interior del espacio. Esto considera a la vez la influencia de hitos arquitectónicos y accidentes geográficos del entorno; y conllevará el trabajo con softwares satelitales, observaciones del emplazamiento de la galería y su orientación específica respecto de la posición del sol, así como la posible utilización de espejos dentro y fuera del espacio.
Tensionando lo que podemos controlar y descifrar del mundo –y de su temporalidad– a partir de cálculos y algoritmos, Equinoccio es una invitación a explorar nuestra relación cotidiana, tanto física como afectiva, con un engranaje geométrico, cíclico y cósmico mayor.
Entrada actualizada el el 25 sep de 2017
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