Tal vez fuese Novalis quien escribiera el más hermoso y conciso tratado de dibujo cuando comparaba los caminos y los destinos de los hombres con “aquella escritura difícil y caprichosa que se encuentra en todas partes: sobre las alas, sobre la cáscara de los huevos, en las nubes, en la nieve, en los cristales, en la configuración de las rocas, sobre el agua congelada, dentro y fuera de las montañas, de las plantas, de los animales, de los hombres, en los resplandores de los cielos, sobre los discos de vidrio y resina, cuando se frotan y se palpan; en las limaduras que se adhieren al imán y en las extrañas conjeturas del azar…”.
Señales, signos, líneas del dibujo y de la escritura. Esta exposición tira de lo escrito hace tiempo para reescribirlo y pasarlo a limpio. En ese trance, cada alteración del trazo aclara o enrarece el signo, señala de nuevo...lo señalado.
La señal difiere del símbolo. Este último se advierte en una figura cerrada, completa, aun cuando su sentido pueda quedar abierto. La señal sucede todavía a una escala más pequeña de la configuración, de la fábrica de la imagen. Nunca algo en sí misma, antes ha de darse junto con otras para hacer ese algo, hasta que un orden distinto -de la una y de las otras- haga de ese algo un otro.
Trazando o estampando, los signos de esta escritura determinan un orden en lo humano (los caminos de Novalis), empezando por hacernos quienes somos (Las líneas de la fisonomía, de la expresión), revelándonos de seguido dónde estamos. El dibujo hace con esa escritura lo posible y lo imposible: dejarnos ser y no ser nosotros, indicarnos la vía hacia dónde querríamos estar y no estar.
J. M. Pereñíguez
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José Miguel Pereñíguez (Sevilla, 1977) es licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla. Formado como pintor, ha dedicado una atención preferente al dibujo y, en la actualidad, a la escultura y las artes aplicadas. Su trabajo parte de una voluntad de acercamiento a productos culturales de todo tiempo y lugar, que son reconstruidos, deformados, desmentidos o celebrados a través de una incesante y reflexiva labor en el taller.
“Esa sola señal” es su cuarta exposición individual en la Galería Rafael Ortiz, galería a la que está vinculado desde 2006.
José Miguel Pereñíguez ha expuesto en salas institucionales como CAAC (Sevilla), Museu Fundación Juan March (Palma), Museo Patio Herreriano (Valladolid), Museo de Arte Moderno (Moscú, Rusia), MIAM (Sète, Francia) o Sala de la Provincia de Huelva, entre otras, y entre las distinciones recibidas a lo largo de su trayectoria destacan el Primer Premio Cervezas Alhambra de Arte Emergente (2017), la Beca Daniel Vázquez Díaz (2015), el Premio Lissone d’Arte Contemporanea (Lissone, Italia, 2010), la Beca Velázquez, concedida por el Ministerio de Cultura (2007) y la beca de proyectos Generación 2006 de la Obra social Caja Madrid.
Imágenes de la Exposición
Vista parcial exposición "Esa sola señal" de JM Pereñíguez en Galería Rafael Ortiz. Sevilla, 2024.
Entrada actualizada el el 24 ene de 2024
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