Comisariada por Natividad Navalón, la exposición presenta su trabajo más reciente: una serie de obras escultóricas y fotográficas que acerca la poética de aquellos lugares que permiten la vida de quienes los moran. El comienzo de Espacios habitados, como todo comienzo, fue la pregunta y el asombro: la pregunta por nuestro propio hogar y el asombro por constatar su transcendencia en el despliegue de la vida. Se fueron planteando e incidiendo en las cuestiones sobre el arraigo, raíz de la que venimos y el cobijo. A partir de ello comenzamos a acercarnos a otros lugares no humanos que se hallan en la naturaleza y que permiten la vida de a quienes en ellos moran: nidos, charcas, piedras, cuevas... Indagando en la fragilidad y la emotividad de estos espacios, en lo permanente y lo efímero. En el vínculo que se genera entre el lugar y el ser. El ... habitar.