Descripción de la Exposición Sorprende, realmente, al contemplar cualquiera de las obras que integran esta exposición de Rafael Cerdá, la insultante facilidad con que parecen haber sido ejecutados cada uno de estos trabajos; y sin embargo... ¡Cuán problemático es cada uno de ellos! ¡Cómo ha forzado el artista la visión perspectiva para proponernos un original encuadre del motivo! ¡Cuánta justeza existe en cada trazo, en cada disposición de la mancha pictórica! ¡Qué magnífico equilibrio sabe establecer siempre entre color y dibujo! ¡Cómo define los valores corpóreos extremos en cada propuesta! Cerdá ha sabido, sin duda, aplicar el recurso vital que dota de ánima a lo empírico de la pintura: meditar intelectivamente; entonces la obra queda trascendida, y esa laboriosa síntesis de pinceladas -convenientemente dispuestas sobre el plano- adquieren el preciso halo emotivo, el humano estigma de lo subjetivo, ahora revelado y expuesto para la mirada. En estos trabajos la ciudad contemporánea encuentra su acomodo: mecanizada, efímera, con connivencia de lo mineral sobre una tímida presencia de lo fitomórfico, transparente, en la que la luz penetra o se refleja en múltiples irisaciones, poblada de humanos seres de deambular mediatizado, y de cadenciosos sonidos, y de gigantescos fustes de metal bruñido... aquí lo real se fusiona con su propio reflejo, con el acorde tonal modificado, generándose una nueva imagen integrada en la que los respectivos dominios se solapan... fusionándose. No hay ya aquí perspectivas entendidas en un sentido convencional, sino sombras coloreadas que rememoran y actualizan el platónico mito de la caverna, ofreciéndose como indicios de una realidad física, ahora emergente como idea. La exposición supone la recreación de unas vivencias personales remotas en el tiempo, que ahora se activan desde la propia nostalgia de la memoria, reforzadas por unas selectivas improntas visuales: emergen así, en estos soportes, anónimas sombras desde la penumbra que conviven con una plena eclosión de luz, manifiesta desde el fondo de las composiciones, irradiando -e hiriendo incluso- la propia retina del espectador cuando éste se posiciona ante la obra. En otros trabajos se introducen virajes cromáticos que rememoran recursos propios del dominio de la serigrafía, cuyos perfilados marcan ritmos ondulantes de evocación filomodernista. Otras propuestas surgen como imágenes de estaciones de metro o ferrocarril, consideradas en forzado efecto perspectivo, con una valoración lumínica de valores extremos, recreándose en ellas fugaces dinamismos de gran belleza plástica. Al margen de los recursos propios de la visión, quien es artista también pinta con los poros de su piel, al contacto con la poderosa energía que el aire dispone y proporciona, sumergiéndose enteramente -y complacido- en el espacio real en que habitan los objetos, para socavar su luz y la temperatura de su color, para aprehender la música que orquesta en su discurrir la trama urbana...
Exposición. 30 abr de 2025 - 14 sep de 2025 / Varios espacios de Madrid y otras ciudades españolas / Madrid, España
Formación. 08 may de 2025 - 17 may de 2025 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España