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El trabajo realizado por el artista para esta exposición consiste en una serie de esculturas resultantes del estudio de distintas formas de origen geométrico que derivan hacia formas orgánicas, naturales aunque su obra conserva un carácter primordialmente abstracto. A través de esa abstracción geométrica, Juan Asensio se acerca a la naturaleza sin imitarla.

La temporalidad de la percepción, el reflejo, la tersura y la tactilidad de la obra aparecen en estas piezas escultóricas de Juan Asensio, afirma el crítico y profesor Miguel Ángel Hernández. Sus formas abstractas son siempre imposibles de percibir como formas estables. Rompen los esquemas mentales a través de los cuales adecuamos el conocimiento a la experiencia. Sus superficies pulidas ... y resbaladizas hacen imposible cualquier visión estable de las obras, que parecen escaparse constantemente. Esa ruptura de lo inalterable a través de las superficies que casi parecen evanescentes y móviles, pero que sin embargo son sólidas y contundentes, requiere, por supuesto, una sutileza y una laboriosidad difíciles de lograr. Atención, cuidado, trabajo minucioso y delicado. Sutileza y elegancia. Formas surreales que recuerdan a los objetos de Giacometti o incluso a las imaginaciones de Tanguy, formas que no tienen su correspondencia en el mundo real y que están más cerca de la topología que de la topografía. Espacios y transiciones que son casi imposibles de representar. Y que, precisamente por eso, parecen escapar constantemente a la espacialidad en la que se sitúan.