Descripción de la Exposición
El Museo Helga de Alvear (Cáceres) celebra la omnipresencia del cine en el arte contemporáneo a través de una exposición temporal y un ciclo de cine y videoarte. El programa, comisariado por Chema González, propone un ensayo que señala cómo el cine se ha convertido en un ámbito determinante para el arte y el pensamiento desde finales del s.XX.
La exposición “Esto no es una película. Arte contemporáneo y cine en la Colección Helga de Alvear” no incluye películas, pero el cine está presente en casi de medio centenar de obras artistas internacionales como Andy Warhol, Sonia Deleuney, Ignasi Aballí o Tracey Moffatt.
El programa se completa con el ciclo “Películas pese a todo. Cine y vídeo en la Colección Helga de Alvear”, e incluye proyecciones que tendrán lugar en el propio Museo y en la Filmoteca de Extremadura.
La exposición inaugurada hoy es de acceso gratuito y permanecerá abierta al público hasta el 4 de junio del 2023.
Cáceres, 2 de marzo de 2023
Esta mañana ha tenido lugar la presentación a los medios de la nueva exposición temporal del Museo Helga de Alvear: “Esto no es una película. Arte contemporáneo y cine en la Colección Helga de Alvear”, comisariada por Chema González: una exposición sobre cine, pero sin películas, que señala la presencia e influencia del séptimo arte en las creaciones de artistas contemporáneos.
En palabras del comisario, Chema González, la exposición “propone un ensayo para entender la presencia ubicua e inevitable del cine –su pensamiento, su visualidad, su tiempo, sus personajes, sus películas, sus instituciones- en el arte contemporáneo”, mientras que el ciclo, “a modo de contrapunto, o de contracampo, plantea un espacio para las películas, un lugar para el cine y la imagen proyectada dentro del Museo Helga de Alvear en diálogo con la Filmoteca de la ciudad”.
“Esto no es una película. Arte contemporáneo y cine en la Colección Helga de Alvear”, cuyo título hace referencia al famoso ensayo de Foucault sobre el cuadro de la pipa de Magritte y una película de Jafar Panahi, no incluye películas y, sin embargo, el cine está presente en cada una de las 40 obras que componen la muestra. Así, a través de fotografías, pinturas, fotograbados y esculturas, los artistas de la Colección Helga de Alvear demuestran la omnipresencia del séptimo arte en la creación y el pensamiento contemporáneos.
El hecho de que la exposición no muestre películas en formato audiovisual, bien representadas en la Colección Helga de Alvear, es una respuesta a la saturación de imágenes en movimiento y la dependencia digital en la sociedad actual, siendo más determinante mostrar el cine como una presencia constante más allá de la pantalla en el arte del siglo XX.
La muestra se plantea en seis salas temáticas y un preámbulo: Películas posibles pero inexistentes (Ignasi Aballí), el guion como dibujo (Marcel Broodthaers, Bruce Nauman, William Kentridge), los orígenes del cine como experiencia vinculada a la magia y al ocultismo (Tracy Moffatt o Sonia Delaunay), la capacidad del cine para anteceder a la historia (Fernando Bryce), el actor como materia (Andy Warhol o Luis Gordillo) y el “anti-actor” (Nan Goldin, Cindy Sherman) y el proyecto de investigación de Jane & Louis Wilson sobre el film no realizado por Stanley Kubrick sobre el Holocausto judío son los ejes temáticos que plantea la exposición.
El programa se completa con un ciclo de cine titulado “Películas pese a todo. Cine y vídeo en la Colección Helga de Alvear” e incluye proyecciones en el Museo y en la Filmoteca de Extremadura durante el transcurso de la muestra. En el auditorio del Museo se ofrecerán visionados de piezas de videoarte de artistas de la Colección Helga de Alvear, mientras que la Filmoteca de Extremadura contará con una programación especial de películas históricas en estrecho diálogo con las proyectadas desde el museo.
De esta manera, convergen tanto el modelo expositivo como el modelo de ciclo de cine; el museo y la filmoteca, demostrando que las películas realizadas por artistas también pertenecen a la historia del cine. De esta manera, las películas de cineastas históricos como Alice Guy-Blaché o Georges Méliès dialogarán con las obras de William Kentridge o Marcel Dzama en el ámbito de la magia y el encantamiento de los inicios del cine; las obras de Luis Buñuel o Michelangelo Antonioni encontrarán su contrapartida en piezas de Julian Rosefeldt o John Bock, y el cine de Derek Jarman dialogará con obras de Slater Bradley o Christian Marclay en el ámbito de la contracultura, entre otros.
Con este programa, el Museo Helga de Alvear se suma a los actos de celebración del 30 aniversario del Festival de Cine Español de Cáceres y de la revista Versión Original, iniciativas de la Fundación Rebross. En palabras de la coordinadora del Museo Helga de Alvear, Maria Jesús Ávila, este proyecto “se erige como punta de lanza de los principios con los que se construye el museo como espacio destinado a la investigación, a la exposición y a la divulgación de la Colección Helga de Alvear, pero también como lugar de encuentro y espacio donde se generan dinámicas de diálogo y participación (…) Es, por tanto, una exposición que responde a la misión que tenemos como museo del s. XXI”.
El Museo Helga de Alvear acaba de cumplir su segundo aniversario desde que se abrieran las puertas del nuevo edificio diseñado por el recientemente galardonado con el Premio Nacional de Arquitectura Emilio Tuñón. Desde que abriera sus puertas en febrero de 2021, se ha convertido en uno de los 15 proyectos culturales más destacados en España según el Observatorio de la Cultura y recibe más de 100.000 visitantes anuales en una ciudad, Cáceres, que no supera los 96.000 habitantes. Además de la exposición de la Colección y un completo programa de actividades para todos los públicos, el Museo ofrece una programación de exposiciones temporales y se ha posicionado como motor de desarrollo cultural desde Extremadura en conexión con el panorama internacional.
EJES TEMÁTICOS
Desapariciones: la película imposible
Esta muestra de cine sin películas comienza con carteles que anuncian un filme que no existe. Se trata de Desapariciones de Ignasi Aballí, pieza consistente en carteles inspirados en guiones e ideas para películas irrealizadas del escritor Georges Perec (París, 1936-1982). Detrás de este proyecto se encuentra la fascinación del artista por el autor francés, quien explora las reglas ocultas de lo cotidiano y emplea con un sentido lúdico el lenguaje como materia subyacente al relato. La obra es también una celebración de las relaciones sociales que describe la cinefilia en uno de sus momentos de mayor empuje, el París de las décadas de 1960 y 1970.
Cine pintado-pintura filmada
Sin título. Interactividad cine I (1957) es una película imaginada por artistas. Para el Equipo 57, colectivo artístico de la posguerra española, el concepto de interactividad era la solución a la abstracción ensimismada. Dicha noción permitía superar el dilema entre pintura como pintura o pintura como proyecto hacia el mundo físico (diseño, arquitectura). Detrás de este proyecto de gran película abstracta con formas en movimiento, que aquí apreciamos en los gouaches o fotogramas, está el sueño de una pintura renovada y dinámica en el tiempo de los medios de masas, pero también se encuentra la romántica aspiración a la obra de arte total.
El guion como escritura
El tema de esta sala es el guion como modelo para una práctica pictórica. El guion definido en tres cualidades. Uno, como un tipo de escritura performativa, esto es, que contiene la potencia de un evento próximo. Dos, como un documento icónico-verbal, en cuya redacción conviven palabra e imagen y se produce un collage entre verbo y signo gráfico.
Tres, como una repetición secuenciada. Los artistas de esta sala, todos vinculados con la realización de cine y vídeo, plantean un tipo de obra plástica desde estas cualidades del guion.
Cine primitivo y pensamiento mágico
El cine de los orígenes, aquel desarrollado entre la invención del medio en la década de 1890 hasta el advenimiento del sonoro a fines de 1920, es un referente para los artistas de esta sala. De una parte, inseparable de fenómenos de masas como el teatro o la barraca de feria, constituía un espectáculo híbrido y mestizo, un primer evento multimedia de masas, que produce una enorme seducción entre artistas contemporáneos que trabajan en la frontera entre teatro, performance y artes plásticas. De otro, participaba en una creencia que relacionaba la nueva tecnología con un mundo esotérico y mistérico de fuerzas ocultas e irracionalistas, con capacidad para insuflar vida y sustraerla sin esfuerzo. Esta sala trata esta dimensión teatral y mágica del primer cine y cómo ha sido un modelo para artistas contemporáneos.
Cine e inconsciente colectivo
El cine, reza el tópico, tiene que ver con los sueños. Este es el tema de esta sala, pero no con los sueños como ilusión o escapismo, sino con los sueños como radiografía del inconsciente colectivo. El cine de los años 30, en particular en Alemania, sería un cine de monstruos, tiranos y villanos. Lejos de ser un tropo del género de terror o fantasía, teóricos como Sigfried Kracauer o Lotte H. Eisner han interpretado cómo la pantalla de la República de Weimar recogía los miedos y frustraciones del pueblo alemán, y, con ello, mostraba por primera vez el deseo oscuro hacia el totalitarismo. Los dibujos de Fernando Bryce muestran cómo el cine ya antecedió que Europa sería pasto de monstruos.
El actor como tema
En este espacio nos encontramos la Marilyn de Andy Warhol, icono del arte pop y que reúne los conceptos de aura artística y fotogenia. Frente a este destello, su antítesis. La Marilyn de Hélio Oiticia y Neville d’Almeida, que, con el uso de la cocaína como pigmento, alude al mito trágico de la estrella. Además, dos trabajos que absorben las cualidades emocionales que representa un actor como arquetipo. Luis Gordillo usa la capacidad camaleónica de Peter Sellers para abundar en las mutaciones y en los eclecticismos del estilo en pintura, de la misma manera que este actor usaba el disfraz en sus interpretaciones. Richard Hamilton se apropia de la figura de Bing Crosby para hablar, por un lado, del bienestar en la sociedad de posguerra y, por otro, de las proliferantes tecnologías de la sociedad de consumo, que Crosby, exitoso en radio, cine e industria discográfica, representaba de manera paradigmática.
Actor y Anti-actor
Esta sala profundiza en distintas nociones teóricas sobre el actor con la contraposición de dos artistas que suponen el anverso y reverso en el uso posmoderno de la fotografía: Cindy Sherman y Nan Goldin. Sherman se inscribe en el examen de los estereotipos puestos en circulación por los medios de masas, mientras que Goldin explora las vidas en los márgenes de la comunidad underground y LGTBIQ. En Sherman, apreciamos que es ella misma quien adopta los roles estereotipados que definen la ficción audiovisual. Nan Goldin trabaja sobre el “no-actor”, aquellos intérpretes no profesionales que se representan a sí mismos y que recorren el cine de autor. En esta serie, sigue los últimos días de Cookie Mueller, una “no-actriz” cuyos anhelos desbordan cualquier ficción y nos enseña, al igual que las fotografías de Goldin, que la vida es la ficción más profunda.
Cine y mal de archivo
Un final de sala tal y como la exposición comenzó: una película inexistente. Amplio proyecto de las hermanas Wilson sobre Aryan Papers, el filme no realizado de Stanley Kubrick sobre el Holocausto. Obra que nos lleva a explorar esas películas nunca realizadas, las cuales son una parte tan o más relevante que la propia filmografía para conocer a un autor. También nos lleva al cine en relación al espacio del archivo. El filósofo Jacques Derrida nos habla del archivo como un lugar de origen y de muerte, un espacio en el que nace la Historia, pero que también sepulta las historias. Aryan Papers profundiza en esta dimensión archivística, una película abandonada y olvidada para estudiar los mecanismos, espacios y procesos del cine.
Epílogo. Películas pese a todo: un ciclo de cine y vídeo
Durante los meses de Esto no es una película, el auditorio del Museo se convertirá en una cineteca efímera para albergar un ciclo audiovisual, que lleva por título Películas pese a todo. Cine y vídeo en la Colección Helga de Alvear.
EN PALABRAS DEL COMISARIO
Esto no es una película es una exposición sobre cine heterodoxa, pues no contiene una sola película, y, sin embargo, el cine está en todas partes. Hemos evitado el tropo recurrente de que realizar una exposición sobre cine signifique transformar el museo en una pantalla múltiple o, como enunciaba Jeff Wall, en unas salas multicine. Pese a la admiración que pueda despertar el llamado cine de artistas, las instalaciones fílmicas o el cine de exposición que centró gran parte de las exposiciones en la década de, lo cierto es que en la actualidad vivimos en un tiempo de saturación y dependencia digital que transforma estos debates. Esta situación implica un punto de inflexión crucial, en el que la pantalla se ha transformado en nuestro principal elemento de relación y determinación. La idea del museo transformado en pantallas con imágenes fragmentarias y significados elusivos ha dejado de contener un potencial radical o un rol transformador para la institución.
Por otra parte, también hemos querido llamar poderosamente la atención sobre una idea que alude a otro nivel de lectura del título de esta exposición. En el célebre escrito Esto no es una pipa. Ensayo sobre Magritte, Michel Foucault se detiene en la separación obvia entre la cosa en sí (la pipa) y la representación de la cosa (la pintura de la pipa) para decirnos que la frase del cuadro de Magritte, la sentencia que revela el truco ilusionista (Ceci n’est pas una pipe – Esto no es una pipa) no son palabras, sino dibujos de palabras. Es decir, son un signo tan pictórico y tan convencional como cualquier otro elemento de la pintura de Magritte. Todo, nos dice Foucault, es un signo, la pipa y la propia escritura que nos recuerda que aquello que vemos no es una pipa. En esta exposición sobre cine sin películas, todo nos remite al cine, no hay cine, pero a la vez está en cada una de las pinturas, fotografías, dibujos, grabados o esculturas que componen la muestra. Al igual que en Magritte todo son signos (las palabras y el objeto representado), en este caso, siguiendo a Foucault, todo es cine. Y lo es porque partimos de la siguiente hipótesis: ¿y si el cine fuese uno de los agentes determinantes del arte del siglo XX, hasta tal punto que su presencia sea insoslayable en la concepción y pensamiento de un ingente número de obras?
La idea principal de la que partimos, base para trazar este ensayo por la Colección Helga de Alvear, es la del cine como una presencia inescapable y esencial en la concepción de la modernidad. Se trata del cine concebido en un sentido extenso y semántico, no solo el fenómeno de la proyección como tal, sino también junto a todo aquello que le rodea y que, siguiendo a distintos autores, podríamos denominar el campo de lo cinemático.
Esta noción extendida abarcaría por tanto las relaciones del cine como lenguaje (las escrituras del cine, el montaje del cine); el cine como práctica y hecho social (el cine como medio colectivo que marca la historia) y el sistema de relaciones del cine (entre las que se encontrarían de manera privilegiada las diversas concepciones y teorías en torno al actor), así como, por último, el estatus contemporáneo del cine, cercano al archivo y con una dimensión arqueológica, como una memoria material del pasado más inmediato: esta muestra concluye con una instalación de Jane y Louis Wilson que trata precisamente acerca de qué ocurre con el cine custodiado dentro del archivo.
Con estos conceptos, lenguaje, hecho social y sistema de relaciones, el cine no es solo imagen proyectada, ni tan siquiera imágenes en movimiento, sino que funcionaría, parafraseando el título del ready-made de Duchamp, como un ruido secreto, es decir, como una presencia subterránea y constante en todas las obras de arte seleccionadas en esta exposición. Hasta tal punto, que podríamos decir que esta consideración del cine y de lo cinemático como un principio recurrente en el arte moderno equivaldría a una necesidad de estas obras de confrontar el medio que concentra su tiempo histórico. Es decir, el diálogo con el cine como lenguaje, práctica y sistema tendría que ver con la manera en que estas obras confrontan y se posicionan en su mismo presente.
Por último, los niveles de lectura del título se completan con otra alusión más: el filme Esto no es una película (2011) de Jafar Panahi, en el que el director iraní rodaba su arresto domiciliario en Teherán, impuesto por el régimen como bloqueo a que siguiera realizando películas. El propio Panahi titulaba el resultado negando que fuese una película. En este rechazo se concitan dos deseos: hacer cine en ocasiones es no hacer películas, esto es, pensar el cine en una formalización distinta a la convención película, y presentar este cine-otro como un ejercicio de imaginación crítica, en el caso de Panahi, frente a un régimen político opresivo. Con este título, por último, hemos querido rendir homenaje a Jafar Panahi y sumarnos a estos dos deseos.
Chema González
CICLO “PELÍCULAS PESE A TODO, CINE Y VÍDEO EN LA COLECCIÓN HELGA DE ALVEAR”
Durante los meses de Esto no es una película, el auditorio del Museo se convertirá en una cineteca efímera para albergar un ciclo audiovisual, que lleva por título Películas pese a todo. Cine y vídeo en la Colección Helga de Alvear. A modo de contracampo a una exposición sobre cine sin imagen proyectada, planteamos un espacio propio para las películas.
El auditorio pensado como una pequeña cineteca, en la que una selección del cine de artistas de la colección Helga de Alvear se proyectará en programas y horas concretas. El ciclo consiste en 11 sesiones en colaboración con la Filmoteca de Extremadura. El cine de artistas de la Colección Helga de Alvear dialogará y establecerá correspondencias con películas históricas. El ciclo está organizado en programas temáticos con un eje común y cada programa consta de dos sesiones, una ocurre en Filmoteca y la otra, siempre en días consecutivos, en el Museo Helga de Alvear
Exposición. 09 oct de 2024 - 10 mar de 2025 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España
Formación. 15 oct de 2024 - 30 jun de 2024 / Museo Nacional Thyssen-Bornemisza / Madrid, España