Descripción de la Exposición No es fácil definir estilística y técnicamente la obra de Marie-France Veyrat, porque a pesar de que en la década de los ochenta se inició en el campo de la tapicería, donde, más allá de las superficies planas, descubrió relieves, tramas, fibras y posibles combinaciones de colores, no ha dejado nunca de investigar los diferentes lenguajes plásticos, los tradicionales y los que ella ha elaborado para expresar todo lo que deseaba comunicar. Después del tapiz se entregó de lleno a la pintura, en su práctica más experimental, priorizando las texturas, la materia, el collage, las técnicas mixtas y dejando que los materiales y los objetos hablasen por ellos mismos. Esta búsqueda la llevó a la tercera dimensión, a hacer unos trabajos que podríamos denominar escultóricos, pero que para ser entendidos en toda su intención reclamaban también un contexto, el que sensorial y perceptivamente Veyrat incorporaba a sus piezas, hasta elaborar, en colaboración con la naturaleza, unas instalaciones propias del land art, con la voluntad de implicar al espectador en sus propuestas. Sin embargo, Marie-France Veyrat no ha dado por concluido este proceso. De hecho, sigue desarrollándolo, lo que incluso la llevó a trabajar con soportes digitales, como hizo en el año 2002 con la acción 'Campanar: t'estimo', con la que se proponía homenajear a Gaudí. Es en esta línea de exploración de las ideas y de los recursos plásticos donde debe buscarse el sentido de la obra de Marie-France Veyrat, que se rige por la voluntad de conseguir una dimensión expresiva que concuerde con sus inquietudes sensibles y sus necesidades comunicativas. Ciertamente, los descubrimientos e innovaciones de las últimas décadas han facilitado su labor: la aparición de nuevos materiales, fibras, látex, pigmentos artificiales y tecnologías han jugado a su favor. De manera que hoy su lenguaje plástico admite tanto el tronco de un olivo como un circuito electrónico, el polietileno expandido como los colorantes naturales y sintéticos, las materias opacas como las transparentes, los símbolos atávicos, como la señalización contemporánea. La diversidad de materiales y elementos utilizados no es accidental, a pesar de que nunca ha renunciado al factor azar, y forma parte de un planteamiento metodológico que se desmarca de la tradición de las Bellas Artes, en lo que éstas tienen de códigos estéticos cerrados y recursos materiales conocidos, para apropiarse de aquellos que le permiten responder a sus gustos estéticos y a sus vivencias del mundo contemporáneo. Me parece coherente que Marie-France Veyrat reivindique en sus catálogos su formación autodidacta, a pesar de haber cursado estudios en la Universidad de Grenoble, porque realmente lo es. Etimológicamente esta palabra de origen griego nos remite a autós (propio) y a didaktós (formación), es decir, a toda aquella persona que se ha instruido a sí misma, como Veyrat, que no ha seguido los trillados caminos de las escuelas, las academias, los manuales, los estilos que la tradición ha ido imponiendo, sino que decidió partir de cero, haciendo una especie de tabula rasa de todas las convenciones que rodean al arte para construir un mundo plástico armónico con su sensibilidad, sus ideales de belleza y sus inquietudes éticas y estéticas. El resultado son unas obras a las que por su especificidad Marie-France Veyrat otorgó unas denominaciones propias: los espumogramas, los ideobox, los minimalboix, los snowfiber o los artquitectònics, términos todos ellos derivados de los planteamientos conceptuales que los originaron o de los elementos materiales utilizados para crearlos. La atracción de Veyrat por los materiales no es nueva, ella mismo lo escribió en 2006, a raíz de la exposición 'Material para una nueva plasticidad' (Tinglado 4, Tarragona): Desde siempre he sentido una especie de atracción especial hacia los materiales que he ido recogiendo por todas partes. La importancia que tienen para mi las texturas se ha reflejado en mi obra y se ha convertido en una de mis obsesiones principales: la búsqueda constante de la materia sin limitaciones, una declaración de principios que nos proporciona la clave para interpretar las premisas de su hacer y pensar o, mejor, de su percibir y experimentar. La pluralidad de elementos que utiliza y la diversidad de planteamientos que nos propone es, pues, el resultado de un modus operandi que hace que su obra sea diferente, original y atípica. Lo que si encontramos en el conjunto de estas obras son dos registros marcadamente diferentes, el de la abstracción y el de la geometría, dos dimensiones no contrapuestas pero que marcan dos maneras de hacer que cohabitan y que Veyrat lleva a las últimas consecuencias. Si en el campo de las fibras y las espumas pintadas, quemadas o deshilachadas predomina un discurso más abstracto, donde la riqueza textural juega un papel decisivo; en el mundo geométrico, claramente derivado del gestaltismo, todo resulta estructurado, bien articulado, calculadamente dispuesto, tanto si se trata de signos, símbolos o elementos gráficos, como si se trata de volúmenes paralelepipédicos que construyen formas y articulan espacios. En positivo o en negativo sus patterns van configurando una concatenación de formas que, a medida que aumentan en tamaño, involucran al espectador visualmente y espacialmente. Y aquí es donde situamos los minimalbox y, en concreto, los artquitectònics, auténticos edificios de porexpan. Pero si las morfologías son importantes, más lo son aun las sensaciones táctiles que nos ofrecen los materiales empleados, particularmente las espumas, usadas con frecuencia como soporte de sus trabajos, obras que reclaman nuestra implicación, tanto por su fisicidad como por la cualidad sensorial que ofrecen. Lo mismo podemos decir de la riqueza material de sus deshilados que dan vida a unos relieves casi biológicos, enriquecidos con contrapuntos de color, que actúan de trasfondo y vigorizan el conjunto. La suya es una obra que puede ser comentada técnicamente, valorada estéticamente, pero sobre todo apreciada sensiblemente. No es un simple producto plástico, es una experimentación en la que los materiales se alían con los sentidos para crear arte, en la concepción más genuina de la palabra.
Exposición. 09 oct de 2024 - 10 mar de 2025 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España
Formación. 15 oct de 2024 - 30 jun de 2024 / Museo Nacional Thyssen-Bornemisza / Madrid, España