El arte producido por creadores de Argentina es uno de los más apreciados e influyentes en Latinoamérica. Buenos Aires es el epicentro de esas actividades y hoy sus museos, galerías y la Feria de Arte se han convertido en escenarios privilegiados no solamente para promocionar y difundir el arte nacional sino el de otras latitudes.
En la capital argentina se han creado varios movimientos artísticos y también se han liderado emprendedoras organizaciones para la difusión y reflexión de los problemas y desafíos del arte. Entre estas míticas organizaciones estaría el Instituto Di Tella liderado por el crítico y polemista Jorge Romero Brest, hacia final del siglo XX otro centro de investigación y exhibición estuvo encabezado por Jorge Glusberg
En nuestra colección contamos con una veintena de obras de artistas argentinos entre ellos Raquel Forner, Luis Felipe Noé, Julio Le Parc, Eduardo Mac Entyne, Rogelio Polesello, César Paternostro, Antonio Segui o Liliana Porter....De Fernando Maza tenemos una litografía de 1977 titulada Cinco.
Fernando Maza nació en Buenos Aires en 1936. Desde 1957 comenzó a exhibir en muestras colectivas en distintas ciudades argentinas. Desde 1960 a 1973 vive en Nueva York. Luego viaja a Londres y desde 1977 vive y trabaja en París. Un destino también muy apetecido por críticos y artistas no solo de Argentina sino de América Latina
Con motivo de la exhibición del artista pop norteamericano Claes Oldenburg pensamos que una obra poderosa como Playa Grande de Fernando Maza era capaz de dialogar oportunamente con esta exposición. Maza participó en el Salón Austral que se organizó en Cali en 1968 y en él ganó el primer premio en pintura con esta obra, ocasión en que entró a la colección del Museo de Arte Moderno La Tertulia. En realidad esta obra de Maza de colores planos y vivos se resolvió en un soporte inusitado para la época, creando una ambigua relación pictórica y escultórica. El lienzo irregular pintado en acrílico tenía un soporte igualmente irregular que sostenía la tela produciendo un objeto escultórico cuya polinomia se referenciaba con los colores estridentes del Pop Art. La letra N posada sobre un número siete acostado y en perspectiva sugiere un espacio metafísico donde también se puede ver el número dos erecto. El soporte de madera ensambla en el centro del lienzo y su color y forma se plantean como una continuidad de este paisaje de corte tanto racionalista como festivo
Con la presencia de esta obra también queremos ejemplificar una dirección del Arte Latinoamericano que se construye con el impacto de las corrientes internacionales y que se vincula al debate de las reflexiones en torno a lo formal y lo cromático.
AGUEDA PIZARRO
Directora Museo Rayo
Viuda del Maestro Omar Rayo
Curadora de la Exposición Esoterometrías
Entrada actualizada el el 08 oct de 2016
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