Fernando Navarro Vejo ha creado una instalación compuesta por varios cuadros y dibujos de diversos formatos formando un habitáculo que nos envuelve, avasallando al espectador añadiendo al motivo una visión estética y conceptual, obteniendo resultados muy interesantes. Cada obra no tiene una línea narrativa continua, se trata de un imaginario personal, en muchos casos fragmentos de irrealidades, hablando una vez más del hombre y la naturaleza, de la relación existente entre ambos, pero siempre permitiendo que cada observador genere su propia idea. La visión propia de Fernando se enmarca en el campo de la fantasía, sorprendiendo al espectador con escenas a veces un tanto irónicas, otras incoherentes y otras como fiel reflejo de una realidad cambiante. La visión personal de Fernando Navarro sobre la relación hombre – naturaleza aparece a través de detalles de naturaleza antropomórfica, personajes atrapados por raíces, prisiones que encierran cabezas, árboles e incluso el vacío. En ... sus obras se mimetizan ambos conceptos, el hombre y la naturaleza, personajes cuyas extremidades se prolongan como ramas, apareciendo casi siempre raíces o árboles secos. Se trata de un imaginario del inconsciente inmediato, sin precisar o definir una historia en concreto.

Reflexionar sobre el proceso en el que se van elaborando las obras, partiendo de una imagen propia de Fernando a partir de su visita al Molino de Mareas de Santa Olaja en Arnuero. El concepto del agua va agolpando en él diferentes sensaciones, recuerdos, estímulos, ideas, incorporándolo a este lugar creado, surgido, hallado en Arnuero, "Un lugar insostenible".