Luego de una exitosa carrera en el cine, Juan Carlos Bustamante se refugia en el sur del país y sin más herramientas que su extraordinaria sensibilidad y el ojo adiestrado tras la cámara, despliega una contundente obra plástica, que manifiesta su cercanía a lo telúrico. Es precisamente esto lo que puede verse en la muestra que presentamos en nuestro Centro Cultural. Las obras de Bustamante se articulan como relatos poéticos de extremo ascetismo, que incorporan materiales naturales de la zona. Esencialmente abstractos, remiten a lo ancestral y a las culturas originarias de la zona. Exploran el tiempo, la memoria, la autenticidad, la pérdida y la apropiación, y hablan de la fealdad y de la confusión de esta cultura consumista, violenta y sicótica. La exposición, señala el artista, es una antología de dos series de su trabajo más reciente