Ouka Leele es una observadora del tiempo, del vivido y del soñado, es decir, el irreal, a través de las connotaciones literarias e históricas que se aprecian el la selección de temas. Pero sobre todo, del sentimental, aquel que es imperecedero en le ser humano y cuya imagen le sirve para aumentar las sensaciones.

Su proceso plástico se remonta a los años ochenta, de cuya década la autora figura como uno de los iconos del momento. Gracias a su capacidad para captar los momentos, las situaciones, los personajes y los lugares de lo que se consideró "La movida" ha ido evolucionado hacia una temática de mayor intimidad, relacionada con los aspectos personales y sensoriales de la autora.

En sus primeros momentos, su temática principal es captada de su entorno mas próximo y realiza retratos de personajes que la rodean. Ya en los ochenta, su interés se perfila en la composición mas próxima ... a la captación psicológica del individuo que sean o no reconocidos por le gran publico, y en investigar los procesos de cambios en la naturaleza. Las obras que inician su posterior interés por el estudio del cuerpo integrado en el espacio natural, son estudios de imágenes entrelazadas con visiones oníricas de la naturaleza, mostrando la intensidad de la fotografía por mostrar un instante que va mas allá de los inmediato.

En las últimas décadas, Ouka Leele ha mantenido la identidad de sus imágenes con aplicaciones estéticas modificadas por la evolución de los gustos plásticos. La incorporación de su fotografía a soportes actuales transmite la frescura de su obra. En los años noventa aumenta su interés por fragmentos y detalles de cuerpos entrelazados, con clara intención de anular los puntos de referencias con la realidad. En la actualidad, su campo de acción, personalizado y único, se desarrolla entre estos dos frentes; el retrato y su relación interior con la naturaleza y el mundo de lo femenino.