Flavia Bernar muestra una serie de trabajos de fotografía y pintura que participan de la misma mirada compositiva y temática y que responde a sus intereses e inquietudes.
“(Des) Composiciones” enfoca y desenfoca todo tipo de situaciones con las que se encuentra habitualmente cualquier urbanita, imágenes tomadas al pasar por la calle, desde un avión, en un bar, en un lavado automático de coches. Pero la mirada particular de la artista descubre aquello que normalmente pasa desapercibido o no se mira: los reflejos, las texturas, un charco, la erosión del terreno, un desmonte, una sombra.
Artista inquieta y exploradora nata, defensora - como no podía ser de otra manera, de la presencia de la mujer en la vida y en el arte, de la vuelta a la naturaleza y del anticonsumo, su trabajo es reflejo de sus inquietudes intelectuales y plásticas, y de su personalidad. Quizá por ello su sistema de trabajo...parte del movimiento, es el archivo de lo que se ve “al paso”, de la fugacidad del tiempo, y de la brillantez que se esconde en un instante apenas percibido.
Tanto en pintura como en fotografía, sus series se estructuran por proyectos que parten de itinerarios físicos y reflexivos. Ambas técnicas se interrelacionan y se contaminan mutuamente. La artista se considera “una pintora que hace fotos”, y es cierto que su fotografía podría incluirse en la corriente de la fotografía “pictorialista”. Pero sobre todo es una artista visual que utiliza indistintamente la pintura y la fotografía para recrear su entorno inmediato, haciendo hincapié en lo que queda al margen, en el espacio entremedias de la realidad y la abstracción, entre la ciudad y el campo, entre sol y sombra, dejando abierta la imagen a las propias referencias del espectador.
La artista ha querido presentar conjuntamente pintura y fotografía en una secuencia que muestra no sólo las interconexiones sino también la complementariedad de ambas técnicas bajo una misma factura (una mano / un ojo).
Ella misma describe así su trabajo:
“Desde mi mirada de pintora capto imágenes con mi cámara, pero también reproduzco en acrílico lo que me interesa de mi camino, a veces una mancha en una pared o una chapa oxidada. Las referencias pictóricas enmarcan las fotografías, mientras que al pintar busco añadir la veracidad que tiene la fotografía, utilizando la técnica del monotipo: presionando o arrastrando objetos directamente sobre el papel o el lienzo, de manera que aunque el resultado es abstracto percibimos la huella de lo real, del objeto que ha estado allí. Y lo mismo sucede con muchas de mis fotografías.”
En consonancia con estas inquietudes e intereses, sus proyectos recientes son recorridos fotográficos por la ciudad o el campo, con un enfoque determinado: los reflejos en edificios o en el asfalto, paisajes industriales, luces de la ciudad nocturna, un descampado, o ropa colgada sobre las calles de un barrio. Sus recorridos son como libros de viajes “sui generis” (algo así como una anti-guía turística) donde las fotografías van acompañadas de un texto que es parte del proyecto: dos voces, la literaria y la fotográfica, para dar cuenta de la misma vivencia, de su experiencia y sus reflexiones.
En los últimos años ha mostrado estos trabajos en proyectos expositivos en la órbita del arte urbano y las prácticas del pro-común. En 2014 fue seleccionada para participar en la exposición que el CAI (Colectivo de Artistas Independientes) organizó en LaBoral de Gijón; en 2013 participó en la iniciativa “Se alquila Mercado”, organizada por el colectivo Entresijos y que tuvo lugar en el antiguo Mercado de la Cebada; y ese mismo año y el anterior participó en el Festival Miradas de Mujer, a propuesta del espacio El Foro, de Pozuelo de Alarcón (Madrid), dirigido por Jesús Gironés; en 2008 y 2009 participó en el Festival Artendencias, comisariado por Carmen de La Guerra, con quien también expuso en 2007.
Ha participado en talleres de artistas, como Pello Irazu (“Construir la mirada”, Alicante, 2010) y Lara Almarcegui (“Prospección de un lugar”, Centro de Arte Alcobendas,2006). Ha expuesto también con el Espacio Trapezio (2007), en la Galería Trama(2006), y en el Centro de la Imagen EFTI (2004), todos ellos de Madrid, donde vive y trabaja desde el año 2000.
Actualmente está inmersa en el desarrollo de dos nuevos proyectos urbanos: “Una Calle
Mil Miradas”, un recorrido que ha ideado por la calle López de Hoyos de Madrid, en el que ha invitado a participar a otros artistas como Lefrere, Ignacio Pérez-Jofre o David Trullo y Diego Calvin. Cada artista aportará su visión de la calle y todo ello quedará volcado en una web y, esperamos, en una exposición. También participa en el proyecto“caminar como práctica anarquista” una especie de happening virtual que derivará en diversas acciones artísticas, y cuya página de Facebook convoca a un buen número de artistas, comisarios y gestores culturales.
Entrada actualizada el el 31 mar de 2015
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