El Istituto Italiano di Cultura de Madrid presenta la primera exposición en España del artista Franco Vimercati (Milán 1940-2001) con un proyecto expositivo a cargo de Elio Grazioli.
Esta exposición representa un importante momento de reflexión sobre el estudio de Vimercati y, por primera vez, un encuentro/confrontación entre sus trabajos y los de Giorgio Morandi de quien, en la exposición, encontramos dos grabados, de 1928 y de 1946 respectivamente. Sensible a la contemporaneidad, en el trascurso de los años Vimercati ha sido comparado con artistas relacionados con el minimalismo y con el arte conceptual. Como ha escrito en el cátalogo Javier Hontoria: “No es arriesgado, por lo tanto, afirmar que cualquier historia de la fotografía predigital debería tener en el artista milanés su epílogo más convincente.”
Desde siempre, gran parte de la crítica ha aproximado la manera de trabajar y de vivir de Franco Vimercati a la morandiana, llamándole el “Morandi de...la fotografía”, sin embargo, es con esta exposición con la que se profundiza, de manera específica, en las similitudes y las diferencias entre los dos artistas. Vimercati vivió alejado del clamor del “sistema del arte”, fue ya legendario en su vida por su serie de cien “soperas”, a las que se dedicó exclusivamente durante diez años, y, como Morandi, por haber mantenido siempre, como único sujeto de sus obras, objetos cotidianos, “naturalezas muertas”.
Como nos recuerda Marilena Pasquali, la mayor estudiosa de Morandi, en su texto del cátalogo, “…los dos sienten la necesidad de contemplación, de la suspensión de lo cotidiano para dedicarse en cuerpo y alma a la investigación visual, a la relación exclusiva con la imagen que nace de su pensamiento, mirada, sentimiento”.
Y lo reafirma Elio Grazioli, explicando el título de la exposición: “[…] Morandi aquí representa este tipo de elección estética que conlleva una relación existencial: no se pueden hacer este tipo de obras si no es con este tipo de vida y de lenguaje; este tipo de elecciones conlleva una finura, una sensibilidad por las diferencias sutiles, y por otra parte un compromiso y una determinación que no pueden vacilar”.
La decisión de presentar dos grabados de Morandi no es casual. Grazioli nos lo recuerda con las palabras del mismo Vimercati: “[…] y con el grabado, la fotografía tiene muchas cosas en común: la plancha, el negativo, la impresión, y con ellos la relación entre el blanco y el negro, la profundidad del signo, el trabajo de precisión”, la atención técnica que no es un fin en sí misma, sino que se convierte en atención lingüística, formal, precisamente como en el Minimalismo y en el Arte Conceptual.
En las salas del Istituto se pueden apreciar ejemplos significativos de la trayectoria artística completa de Vimercati. La primera serie fotográfica se remonta a 1973, Sulle Langhe: se trata de fotografías en blanco y negro que retratan los habitantes de las Langhe, retratos que desvelan la intención de clasificar los oficios, siguiendo el grande proyecto de catalogación de las tipologías humanas de August Sander.
En la Sala Exposiciones se exponen las primeras series relacionadas con los objetos y con el tiempo, entre las cuales Un minuto di fotografia (1974) y la serie completa de las catorce imágenes que retratan la “jarra” (1980-1981). En la Sala de los Espejos, en cambio, la protagonista es una selección de trabajos del icónico “ciclo de la sopera”: durante casi diez años, de 1983 a 1992, Vimercati realizó un centenar de fotografías exclusivamente a este objeto que variaba según el enfoque, el encuadre y la luz. El objeto, de hecho, para Vimercati se convierte en signo de experimentación y adquiere un significado casi ritual.
Finalmente, en la Sala Belvedere se expone otro ciclo de obras igualmente fundamental, el de las “bocabajo”. Son fotografías que retratan objetos de uso cotidiano así como el proceso fotográfico los devuelve a la cámara, es decir invertidos. Después de las primeras fotos, la aproximación de Vimercati se hace más extrema dejando la imagen desenfocada, expresión de una ulterior radicalización de la objetividad del fotógrafo, que no interviene enderezando o enfocando la imagen para que el sujeto sea legible, sino que deja que la fotografía “ocurra”.
Durante todo el periodo de la exposición se proyectará un vídeo sobre la figura del artista, realizado por Elio Grazioli bajo la dirección de Dario Bellini.
El catálogo de la exposición ha sido realizado por el Istituto Italiano di Cultura de Madrid, editado en italiano y en español, contiene textos críticos de Elio Grazioli, Javier Hontoria y Marilena Pasquali.
Coincidiendo con la Feria Internacional de Arte Contemporaneo, ARCOMadrid, el sábado 2 de marzo tendrá lugar un conferencia de Elio Grazioli en la Sala Fundación ARCO, Hall 9, a las 16h00 (IFEMA, Feria de Madrid. Parque Ferial Juan Carlos I – 28042 Madrid).
La exposición ha sido posible gracias al Archivio Franco Vimercati y a la valiosa colaboración de la Galleria Raffaella Cortese.
Entrada actualizada el el 14 feb de 2019
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