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El gabinete como espacio cerrado, privado, contrapuesto a la idea abierta, expansiva y explosiva de la exposición. El gabinete es una exposición secreta. Flota en el la idea de colección. Una idea atemporal muy distinta al carácter efímero de la exposición. El poso del tiempo forjando una realidad fuera del tiempo.

La crisis es el estado natural del artista. La resolución al borde del desastre. La proximidad del cataclismo empuja y obliga a la adopción de medidas novedosas, revolucionarias, excepcionales. Eterno estado de excepción, caldo natural del portento.

Un gabinete de crisis busca la solución del problema acuciante mediante la interacción de una colección de actitudes diferentes, complementarias y contrapuestas. No propone una reforma profunda que elimine la raíz del problema. Se trata de ... salir del paso, de sobrevivir. El gabinete de crisis sucumbe al imperio de la duda, plantea de nuevo la cuestión, busca la salida.

El juego de las relaciones entre soluciones individuales al problema de la existencia- y la crisis es el cuestionamiento de la existencia- ofrece un panorama cuyo estudio ilumina el ojo espectador. El ojo espectador resulta presidente ejecutivo de sí mismo.