Cruce inaugura el próximo jueves 19 de octubre a las 19h la primera muestra individual del artista estadounidense pionero del new media art GARY HILL en Madrid. Bajo el comisariado por Mario Gutiérrez Cru y con el apoyo de PROYECTOR/Plataforma de Imagen en Movimiento
Esta muestra cuyo título nos remite a acciones inacabadas, en proceso, presenta trabajos actuales del artista, como son las piezas None of the Above (2021/22) y The Whisper Room (2017/22).
En la primera, el artista, como en muchas de sus piezas, se presenta en primera persona, frente a la cámara, en un viaje cortado, analítico. Donde las palabras y la imagen se unen y se enfrentan, donde unos y ceros, son más que un lenguaje tecnológico. Su obra siempre tiene ese giro poético, en el que la tecnología más puntera es absorbida y casi desaparece para dar paso a un sonido abrupto, entrecortado, incomprensible a veces, como...si el slam de un rapeador estuviera escupiendo palabras, sonoridades que un espectador ávido tiene que construir en su cabeza. Gary no es fácil, nos propone acertijos, recovecos, saltos de línea. Nos invita a seguirle en ese spoken word que le caracteriza, para salvar un discurso que le pertenece y que a veces conseguimos entrever.
Por otra parte, y quizás sería más bien lo que debería ser la pieza inicial de la exposición Aspecto imperfectivo, con la obra The Whisper Room, nos hace entrar en un estudio de grabación, en una habitación conceptualmente cerrada, pensada para un uno a uno, para un tú a tú. Nos presenta un vídeo donde nos hace sentarnos y sentirnos dentro de ésta cabina de narración, casi obligándonos a interactuar con ese micrófono que se nos presenta. Gary nos habla, nos susurra, nos invita a quedarnos, a no irnos, a estar con él, incluso a «oler su barriga por primera vez» como dice su discurso. Nos hace ser su confidente, su yo más íntimo. Aunque no es la primera vez que pasa en sus obras, Gary acostumbra a eso, a contarnos su vida, narrada a trazos, a suspiros o a golpes, ya sean visuales o corporales, pues todo en él es visceral, su voz, su fonética, sus palabras son cuchillas que nos atraviesan o nos acarician, nada es casual, todo es intencionado en este cruzar de estados y de tiempos verbales.
Poesía y corporalidad, sonidos y luces, vocales y consonantes, ceros y unos, caricias y golpes en un Gary Hill que nos invita a acompañarle en su presente inconcluso, menos mal. Donde se expone como siempre, a todos y a él mismo. Siempre generoso, a veces obsceno, a veces cariñoso, como un osito (sea de peluche o salvaje).
Con suerte, si él quiere y le apetece, nos invitará a una acción en directo durante la inauguración o los días que esté en Madrid, estaros atentos, si es lo que os interesa en la vida.
Mario Gutiérrez Cru, 2 octubre 2023.
Entrada actualizada el el 04 dic de 2023
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