Así leído, el título de este texto sobre la obra artística de Rate López (Monserrate López Cámara, Orihuela, 1964) podría hacernos creer que estamos ante un artículo sobre este tipo de periodismo pseudocientífico parapsicológico que propicia Iker Jiménez en su detestable programa televisivo, Cuarto milenio, o el Más allá (posteriormente denominado La puerta del misterio) que, los que ya peinamos canas, veíamos en la entonces única televisión, del Doctor D. Fernando Jiménez del Oso, cuyo 'doctorado', (en realidad era licenciado en medicina y cirugía, en la especialidad de psiquiatría), parece que autenticaba ese espacio de la fantaciencia. También podría ser el título de un episodio de la también televisiva serie Scooby-Doo de la franquicia Hanna-Barbera, pues eran los elementos entre los que se movían sus protagonistas: Fred Jones, Daphne Blake, Vilma Dinkley y Shaggy Rogers, los cuales viajan a lo largo del mundo en su camioneta, 'La ... Máquina del Misterio', con su perro Scooby-Doo, resolviendo misterios relacionados con fantasmas y otras fuerzas sobrenaturales.

Y es que para una generación, la de Rate López, que también es la mía, somos de la misma 'quinta', -aunque yo hice la Prestación Social Sustitutoria-, la televisión, la cultura visual en definitiva, ha sido muy importante y decisiva. Sobre todo en un momento en que sólo había una sola cadena de televisión, con dos canales, pero que el segundo, la VHF, no se veía en algunos lugares por cuestiones técnicas de antena. Cosa que debe ser impensable para las nuevas generaciones que viven en esa abundancia de televisiones y cadenas. Y es que la televisión ha sido muy importante en el proceso de trabajo de la serie que nos ocupa, pero luego volveremos a ello.

Los que tenemos la suerte y seguimos de cerca la práctica artística del oriolano, vimos en su serie anterior, Lo próximo, el inicio de un cambio. Cambio fraguado y concluido, que se ha producido con estas dos nuevas series: Ghost Residence. Made in Spain y Cultural Decadence. Made in Spain.

No incidiremos de nuevo en la maestría técnica de este autodidacta, que siempre hay que recalcar, pues en el sacrificado y angosto camino de su autoformación ha alcanzado un dominio tal, que le permite 'hacer lo que le da la gana', expresión que adquirió notas aristocráticas cuando el duque consorte D. Jesús de Aguirre y Ortiz de Zárate se la atribuía a su esposa, la actual Duquesa de Alba.

Podríamos decir que el origen de estas dos series es popular, imbuido en el feroz consumo de imágenes que proporciona el medio televisivo. El artista me permite contar la receta, aunque esta no fue explicitada cuando ganó el Primer Premio de Pintura Artes Plásticas de la Universidad de Murcia, en su XIII edición, la que nos ocupa en este catastrófico 2012, y por la que el autor ha podido mostrar sus últimos trabajos en esta exposición.

El artista gusta de captar, con su cámara fotográfica, imágenes que captura del televisor. Elegida una por su fuerza, es fragmentada y en su reducción esa elección se convierte en una suerte de abstracción, realmente una fantasmagoría, en sus dos acepciones, la del 'Arte de representar figuras por medio de una ilusión óptica' y la de 'Ilusión de los sentidos o figuración vana de la inteligencia, desprovista de todo fundamento' que nos facilita el excelso DRAE. Es decir, López nos está mostrando la cruda, dura y cruel realidad. La de todos los días, las del telediario, como popularmente las conocemos. Imágenes que han conformado un callo, es decir, y siguiendo también al DRAE, la 'Dureza que por presión, roce y a veces lesión se forma en (aplicada a) los tejidos animales o vegetales'), pero que en sentido figurado, hace 'Habituarse a los trabajos, al maltrato o a los vicios'. Las imágenes de Ghost Residence. Made in Spain son, en concreto, las de un edificio bombardeado en alguno de esos países árabes en eterno conflicto, da lo mismo cual, que el artista ha traído a colación para hablar de la realidad de nuestro país. Un país que se resquebraja, que se hunde, apuntalado en una crisis de la que nos va a costar mucho salir y que estamos pagando y soportando la ciudadanía. Nos está hablando del espectro de un bienestar o de la ilusión de que estábamos en él. Nos está hablando también de la burbuja inmobiliaria. De esas miles de viviendas construidas y deshabitadas cual fantasmas, de los que la depredadora banca ha instaurado una dictadura, la del ladrillo, de la cual tardaremos en salir y que ha desahuciado, -vamos por las trescientas mil- a familias de las que ha despojado de su dignidad, de sus derechos y de sus viviendas, último reducto, burbuja, shangrilá o 'lugar sagrado' que le ha quedado al pueblo llano. La república independiente de la casa de uno, como argumentaba la conocidísima y multinacional empresa de muebles sueca a precios económicos. Pura realidad, pura actualidad, puro arte y compromiso. Pura acción. Pura práctica artística contemporánea.

La segunda serie, Cultural Decadence. Made in Spain, tiene el mismo proceso, pero aquí denuncia el deterioro de la cultura. Las nefastas políticas, que está acabando con los derechos y beneficios obtenidos por la ciudadanía en educación y cultura. Aquí vemos, bibliotecas como inútiles depósitos, como acumulación inútil, como especie en vías de extinción, por la desaparición del papel en función del e-book, por su poco uso, porque no interesan. Aparecen también como espectros, visiones deformadas de las mismas.

En definitiva, nos está hablando del hoy, nos está criticando también a una élite que se quiere aferrar en sus privilegios, de la manera que sea, para perpetuarse en ellos. A costa de quien fuere. Malos tiempos para la lírica, como cantaban los Golpes bajos. Pese a todo, hay luces, como la de Rate López, que nos invita a que no desfallezcamos, a que nada está perdido, a que sigamos adelante. En ese mismo estar en el mundo actual, de una manera activa, y de una manera casual, hizo que Rate hiciera una imagen de sus enormes lienzos con su teléfono móvil. Quiso la magia o el destino que esa imagen, desdibujada, ese espectral icono se redefiniera, se reajustara, la viéramos nítida. Hagan la prueba e intenten fotografiar las piezas que componen la muestra ¿nos salvará la tecnología? Estén atentos. Indígnense. No se callen.

José Luis Martínez Meseguer

(Escrito, el 21-12-2012, vaticinado como el día del fin del mundo, por lo menos del mundo como lo hemos conocido hasta ahora.)