DANIEL GARBADE CONVOCA A GOYA A LAS PLAYAS DE MÁLAGA
Si estuviéramos en otra época, diríamos que Daniel Garbade es un creador renacentista, pintor, escultor, dibujante, fotógrafo, decorador, grabador, ilustrador, director de arte… Hoy decimos que es polifacético y un artista multidisciplinar. Si repasamos su biografía nos damos cuenta que el arte corre por sus venas y por su árbol genealógico, en el que además confluyen sangre española, cubana, suiza y desde que era un niño sus ojos se acostumbraron a contemplar obras de arte extraordinarias, ya que uno de sus abuelos Paul Lachenal fue coleccionista, abogado y amigo de Picasso. Lo que parece que predestinaba a Garbade a que su obra acabara exponiéndose en la ciudad natal de don Pablo.
Esa multiplicidad cultural que se ha ido acumulando desde muy joven en Daniel Garbade le fue conduciendo a España en donde ha vivido la mayor parte de su tiempo...desde 1983, pero también a los artistas españoles, no solo al Picasso de su infancia en Zúrich, también a El Greco, a Goya, y a todo el arte clásico, Caravaggio, Miguel Ángel, que él ha ido reinterpretando en numerosas exposiciones. En todas ellas Garbade, con un estilo personalísimo, a veces con un trazo sutil y estilizado y en otras con un no menos original neo-expresionismo, sin olvidar la aportación del pop art, como fiel intérprete de las corrientes de su tiempo.
El tiempo y los acontecimientos históricos han estado también muy presentes en su obra, recuerdo en este sentido, la magnífica exposición “La pequeña muerte”, de 2006 en Madrid, que tenía como una referencia la aprobación del matrimonio igualitario por el gobierno de Rodríguez Zapatero. Allí también se vio la faceta provocadora de un arte fatalmente comprometido con la realidad. Lo mismo que una fuerte influencia de la literatura. La obra de Garbade tiene un enorme bagaje literario. Precisamente mi conocimiento de su obra está unido a su amistad con el poeta Leopoldo Alas y a los proyectos literarios de Leopoldo y un grupo de amigos, Luis Cremades, Mario Miguez, Ángel Luis Vigaray, cuando en 1986 crean, con su entusiasta colaboración, los Cuadernos de Poesía Signos, con sus separatas, en los que colaboramos numerosos poetas españoles de todas las generaciones, desde Alberti a unos jovencísimos Manuel Vilas, Blanca Andreu o Rafael Inglada. Signos acabaría convirtiéndose en una magnífica colección de libros, que aún hoy continúa editándose bajo el paraguas de Huerga y Fierro.
Sin duda Daniel Garbade pertenece a esa brillante estela de pintores y dibujantes unidos de forma muy especial con la literatura y de forma aún más íntima con la poesía. Su propio discurso pictórico tiene una enorme carga literaria. Como lo prueba esta exposición que ahora desembarca en Málaga y que no en vano ha titulado “Goya on the Beach”. Aquí las referencias a Goya y a la playa no son gratuitas o puramente ilustrativas. La galería donde estas obras se exponen está cercana a la playa de San Andrés, donde Torrijos y sus amigos liberales fueron fusilados al amanecer del 11 de diciembre de 1831, fusilamiento que el pintor Antonio Gisbert pintó de forma extraordinaria, evocando ese otro “Fusilamientos del 3 de mayo” de 1808 en Madrid, que Goya dejó para la eternidad.
Cercanas también esas playas del mar de Alborán donde diariamente llegan cientos de migrantes, refugiados de guerras y hambrunas del mundo y donde muchos de ellos se dejan la vida en su huída hacia una libertad tal vez inexistente y donde puede adivinarse esa otra muerte, no tan pequeña, al que estamos condenando no solo al Mediterráneo sino a todos los mares, asfixiado su ecosistema de desperdicios y plástico. De todo ello esta muestra de Daniel Garbade da fe.
José Infante
Málaga, 24 de febrero de 2019
Entrada actualizada el el 17 abr de 2020
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