Pablo Picasso (Málaga, 1881-Mougins, 1973) concedió siempre gran importancia a su obra gráfica, que constituye, por sí misma, un capítulo fundamental de su producción plástica. Prueba de ello es que desde 1899 hasta 1972 trabajó ininterrumpidamente en este medio, llegando a realizar alrededor de 2200 grabados, a menudo organizados en series. Sistemáticamente datados, constituyen casi un diario personal y permiten seguir con detalle la trayectoria del artista. Por su constante afán investigador y su dominio de todas las técnicas, Picasso está considerado uno de los más extraordinarios grabadores de todos los tiempos.
Esta exposición muestra una selección de estampas pertenecientes a la Suite Vollard, compuesta por 100 grabados realizados por Picasso entre 1930 y 1936 para el marchante francés Ambroise Vollard, y en la que empleó, con innovación y maestría, diferentes técnicas de grabado en cobre: principalmente el aguafuerte, pero también punta seca, buril y aguatinta. En 1937 Picasso añadió a...los 97 cobres iniciales los tres retratos de Vollard que completan la serie y en 1939 Roger Lacourière comenzó a estampar la edición definitiva. En la serie pueden apreciarse cuatro temas principales: “El minotauro”, “Rembrandt”, “La batalla del amor” y “El taller del escultor”.
Las obras seleccionadas para esta muestra responden a este último asunto, “El taller del escultor”, sin duda el predominante en la serie. Las relaciones entre el arte y la vida se encarnan aquí en el vínculo entre el artista y su modelo, desarrollando reiteradamente la relación erótica entre ambos —aquí, el propio Picasso y la modelo y amante del pintor, Marie-Thérèse Walter—.
Entrada actualizada el el 30 sep de 2021
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