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Veo en nuestra sociedad como, de manera quizá inconsciente, pero evidente, que consideramos la comodidad, el dinero y la imagen como los valores supremos dentro de las cualidades que todo ciudadano moderno debe tener. ¿Y la generosidad, dónde queda? Esa capacidad dentro de la esencia del ser humano que despierta el impulso de ayudar a los demás, de destinar parte de nuestro tiempo a causas nobles. En ... esta época que exalta como valores supremos la comodidad, el éxito personal y la riqueza material, la generosidad brilla con luz propia como un valor que verdaderamente vale la pena, aunque algunos no la quieran ver.

No hace mucho tiempo me preguntaron a través de una red social, sobre el Castillo de Larrés, cómo era posible un proyecto así. Después de reflexionar contesté que el museo se alimentaba de generosidad. Generosidad que comenzó con los propietarios del castillo que nos lo vendieron por el precio simbólico de una peseta, con los vecinos que nos ayudaron en el acondicionamiento exterior del edificio, de todos los artistas que confiaron en nosotros donando sus obras y que todavía lo siguen haciendo, al igual que las galerías que nos proporcionan los contactos necesarios con los artistas y obras de sus propios fondos, así como marchantes, coleccionistas, escritores, amigos, amantes del arte, las instituciones, entidades que han hecho posible que la de este museo sea una de las colecciones de arte contemporáneo más completas, diversas y relevantes de nuestro país, con un fondo que supera las cuatro mil obras de los autores mas significativos del ultimo siglo.

En esta muestra se conjugan la figuración realista con las vanguardias, autores aragoneses y nacionales, entre los que figura, como no podría ser de otro modo, obra de Julio Gavín.

Debo hacer hincapié especialmente en señalar la generosidad de los socios de Amigos de Serrablo que con un incesante trabajo anónimo hacen posible que este proyecto se mantenga después de 25 años.

Todo esto es posible gracias a nuestro querido Julio que supo contagiar a todos su generosidad y convertir un sueño en una increíble realidad.

Creo que debo manifestar, en nombre de nuestra asociación, el agradecimiento que tenemos al Ayuntamiento de Sabiñánigo, al ofrecernos la posibilidad de llevar a cabo esta exposición, bajo su cobertura, como algo suyo, como algo nuestro, en definitiva, porque es para toda la ciudad.