El próximo 20 de abril tendrá lugar la inauguración de Hábitos Modernos, de los artistas Lecuona y Hernández, un ejercicio expositivo que convoca una reunión de sus últimos trabajos, junto a la presentación de obra nueva, y de la mano de una instalación site-‐specific que transformará la primera planta del Centro de Arte La Regenta en un espacio de transición y circulación para todos los públicos. Este ejercicio de Lecuona y Hernández, impelido entre el tejido de tensiones al que nos tienen acostumbrados, anuncia sin embargo una transformación. Es probable que... marque la etapa incipiente de una expansión formal derivada de las múltiples experiencias que mantienen con otras tradiciones y contextos de producción y de saber. Pero es más probable que sea esto el anuncio de una revolución inminente. Una revolución también para el que no ha viajado jamás, para que el creía tener una intuición más o menos precisa del manejo de sus propios códigos vitales. Éste es un ejercicio para la vida nueva, un proyecto que empieza a trascender la desesperación por la supervivencia para sustituirla por la urgencia de la vida después. Si hubiéramos sobrevivido -‐algo que quedaba en suspenso en Testigos, su último proyecto individual en las salas del Gobiernos-‐, probablemente sería ésta la experiencia comunitaria, hacinada entre paredes museales, la que daría pie a la redacción del primer manual para el asentamiento de la nueva civilización, que, con bastante acierto, llevaría por título "Cómo hacer hogar del campo de batalla". Así que esto no es una exposición, tampoco un repositorio plomizo de las formas de vida perdidas y de las reliquias que aún custodiamos como queriendo mantener en ellas el recuerdo de un tiempo mejor. Hace siete años, Testigos ponía a trabajar toda su maquinaria a partir del cuerpo ausente. Hoy, al final del dibujo de este ciclo vital, los cuerpos, pero también la pintura, la topología, los lugares de paso, las geografías, y por encima de ello, todas sus mutaciones, están más presentes de lo que jamás habíamos imaginado. Y éste ha sido el inicio de la revelación: la presencia de lo inimaginable describirá una nueva idea de experiencia. Roc Laseca, comisario
Entrada actualizada el el 19 abr de 2018
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