“Hay una red inmensa, un océano de posibilidades” es una instalación que incluye video y escultura. El video se articula a partir de la apropiación de subtítulos de películas de ciencia ficción de diferentes épocas. Con de las piezas escultóricas se indaga en la idea de prótesis, entendiendo la prótesis como un instrumento de modificación del cuerpo que intenta reemplazar una función anatómica o sensorial. A través de esta instalación, tanto la naturaleza de los subtítulos como de las prótesis se tergiversa, y las nociones binarias de capacidad y de discapacidad, presentadas como ficciones políticas, se diluyen. La pieza sonora es del artista Carles Esteban.