Palmadotze presenta la exposición Hernández Pijuan. La mirada de Antoni Arola que permanecerá abierta hasta el próximo 27 de febrero de 2022. Se trata de un proyecto artístico donde las obras de Hernández Pijuan (Barcelona, 1931 – 2005), estarán acompañadas por los proyectos lumínicos del diseñador industrial e interiorista Antoni Arola (Tarragona, 1960).
La exposición, acoge una selección de obras de ambos creadores, en las cuáles el color y la luz son los protagonistas y elementos comunes en sus respectivos trabajos. Gracias a la mirada y acercamiento de Antoni Arola a la obra del pintor, luz y color van de la mano y establecen un diálogo respetuoso en el que las obras de cada uno se expresan.
Hernández Pijuan afirmaba que los colores de sus obras no existirían sin la luz. Antoni Arola por su parte, compone luz con la que escribe notas y describe ritmos y armonías lumínicas. Una ocasión pues,...para ver la luz que componen las obras de Hernández Pijuan con la mirada de Antoni Arola.
La que será la tercera exposición individual de Joan Hernández Pijuan en Palmadotze pone de manifiesto que el interés y la fascinación por la vida y obra de este artista siguen vigentes y son objeto de continuas revisiones, ya sea en exposiciones, catálogos y/o publicaciones.
La muestra presenta una selección de obras sobre tela y papel pertenecientes a un extenso cuerpo de trabajo que el artista realizó entre los años 1980 y 2000.
Hernández Pijuan cultivó un lenguaje pictórico íntimo y personal a lo largo de más de cincuenta años, que lo situó al margen de las sucesivas corrientes y estilos dominantes y que lo posicionó como uno de los pintores más relevantes del ámbito artístico nacional de la segunda mitad del siglo XX. Entre 1955 y 1956 expuso sus primeras obras de estilo figurativo. En 1957, se instaló dos años en Paris y allí conoció las tendencias abstractas francesas y el expresionismo abstracto americano, que influyeron en su obra a lo largo de la década siguiente. A principios de los años setenta, el pintor imprime definitivamente, un giro a su obra. Como él mismo expresó en varias ocasiones, comienza a "ser él mismo" y se acaba el periodo de investigaciones y de influencias, trabajando en una figuración sobre la que aplicó lo que sería básico, constante y propio de toda su creación posterior. Por un lado, la síntesis en los colores y formas - que progresivamente se convierten en más simples y esquemáticas –, e incluso en el proceso, y por el otro, el sentido espacial, que toma como referencia el paisaje de La Segarra, que según el artista condicionó su forma de ser, vivir y también su pintura. Este aparece en sus cuadros ya sea representado como espacio ordenado o aludido a través de la referencia a grandes superficies moduladas o vibrados, y al mismo tiempo aparece evocado en perfiles de arquitecturas, plantas o flores. Sin embargo, este paisaje y sus colores, como afirmó el artista, son creados también por la luz: "…..No podría decir que los colores de los cuadros fueran amarillos de cadmio, ocres, verdes de esmeralda o azules de ultramar, sino que se me configuran por lo que representan, es decir: color de trigo maduro, de trigos verdes, glaucos, rastrojo o en momentos de una luz que define un paisaje. Colores que no existirían sin la luz que los precede.”
Numerosas exposiciones en todo el mundo, incluidas las realizadas en prestigiosos museos le valieron reconocimientos como el Premio Nacional de Artes Plásticas de 1981, la Creu de la Generalitat en 1985 o el Premio de Artes Plásticas Ciutat de Barcelona 2003. Sin embargo, su obra fue más allá de la creación pictórica y se adentró también en la producción de textos académicos – ejerció muchos años de profesor y más tarde de catedrático y decano en la Facultad de Bellas Artes de Barcelona - y otros también de carácter literario.
Los proyectos actuales que desarrolla Antoni Arola, están cada vez más, a medio camino entre el arte y el diseño y son propuestas artísticas _ proyectos lumínicos_ donde la luz y el color son ejes vertebradores para conquistar el espacio.
El creador, considerado como uno de los diseñadores más relevantes del panorama nacional, huye en general de las etiquetas y más si estas quieren definir su trabajo: "Me gusta crear cosas nuevas, proponer, proyectar... y la luz, con los años, se ha ido volviendo el hilo conductor que me seduce y me permite hacer cosas muy diferentes". Y "cosas" muy diferentes (mobiliario, envases de perfumes, proyectos de interiorismo, pinturas, esculturas, libros, lámparas, instalaciones lumínicas...) ha ido creando - a lo largo de más de treinta años - a partir de su formación y trayectoria como diseñador, tanto junto el equipo del estudio de diseño que creó en 1994 como de manera individual. "Cosas" a través de las cuales, retoma una y otra vez la búsqueda de la belleza y el arte, como él dice muy necesarios por el bien que nos hacen y que a menudo son inspirados por culturas ancestrales y últimamente enfocados y desarrollados creativamente por su particular visión de la luz.
Creador de iluminación heterodoxo, como él afirma "domestica" la luz, a través de luminarias, apliques o luces en suspensión que transforman el espacio y la atmósfera que los acoge. Entendida también como materia en sí misma, es proyectada al vacío o en espacios tan diversos como salas de museo o ciudades, en los que dibuja colores, esculpe nuevos perfiles o se descompone en infinitas frecuencias mostrándose en toda su sensualidad y evanescencia.
Antoni Arola estudió diseño industrial en la escuela EINA de Barcelona, y en 1984 inició su carrera profesional en el Estudio Lievore i Pensi, y posteriormente en AD Associate Designers. En 1994 fundó el Estudi Antoni Arola. Compagina su carrera profesional con la docencia y con la experimentación e investigación artística. Reconocido con el Premio Nacional de Diseño 2003, cinco veces Delta de Plata, dos RedDot, o dos IF Gold, entre otros. Su trabajo ha sido mostrado en exposiciones individuales y colectivas en ciudades como Barcelona, Madrid, Milán, Londres, México, Nueva York o Tokio. La última exposición individual centrada en la vertiente de proyectos lumínicos ha sido "Antoni Arola. Reflexiones" presentada este otoño por el Museu d'Art Modern de Tarragona. Asimismo, con su estudio ha diseñado las instalaciones lumínicas navideñas del centro de la ciudad de Barcelona a través de la convocatoria del Ayuntamiento para promocionar Barcelona como ciudad de referencia del diseño y la innovación.
Entrada actualizada el el 04 feb de 2022
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