El diseño y la materialización de objetos al servicio de un fin práctico comparte, con el nacimiento de la práctica escultórica destinada al culto y a la puesta en forma de lo sagrado, un origen: la necesidad del ser humano de ordenar una realidad que siempre ha adoptado el signo de lo desconocido.
Artistas:
Ángel Bados
Fran Meana
David Martínez Suárez
Cristina Garrido
Miren Doiz
Organiza: Villamanuela
Comisario: Alfredo Aracil
“De los conceptos interesantes,
conceptos disfrutables en sí mismos,
sobre todo si ocurren en matemáticas,
se suele decir que tienen belleza”.
Henry Flynt
[Hiper]objetos explora la relación existente entre las obras de arte y las cosas del mundo, un vínculo estudiado a lo largo de dos ejes que en verdad aspira a ser uno solo, la autonomía misma de los objetos: por un lado sus cualidades físicas, estructurales y sintácticas, y por otro el valor semántico que pueden adquirir en un determinado sistema de valor.
¿Es una obra de arte un objeto? ¿Por qué llamamos...a algunos objetos escultura? ¿Es un cuadro algo más que una superficie de dos dimensiones?
Tiene que haber algo más allá del gesto del artista como razón primera del arte. Y debe haber, posiblemente, algo más que una herencia, un determinada Historia, como fuente de sentido. Puede que se trate de la forma de ser de las cosas, ya hagan referencia a la naturaleza o al mundo de lo fabricado. O puede, por qué no, que estemos hablando de la relación fantasmal que mantienen por sí mismas, sin la mediación del ser humano, una vez producidas como imitaciones, con la realidad.
¿Puede el arte hacer presente o visible la realidad o es la realidad la que se manifiesta a través de la producción artística?
En su tránsito al mundo contemporáneo la escultura fue, desde principios del siglo XX, incorporando porciones cada vez más reales de la propia existencia. Primero a modo de fragmento, apenas un recorte de prensa, y luego desde la literalidad absoluta, las famosas copas absenta o los sólidos industriales del minimalismo esculturas. El cuerpo humano desapareció de la figuración pasando la escultura a ocuparse del espacio, articulando recintos, lo que hoy conocemos como instalaciones. A pesar de estar compuesta por una serie trabajos realizados desde estrategias que entran incluso en tensión entre ellas, aunque siempre haciendo siempre referencia al estatuto del objeto, [Hiper]objetos trata de configurar a partir de un conjunto de objetos una suerte de cosmos.
Así, las obras recogidas presentadas parten de la duda como forma de relación con la realidad. Más que respuestas, buscamos plantear incertidumbres con respecto a la férrea separación que media entre objetos y sujetos. Ahora bien, esta no es una exposición más sobre el papel del espectador frente a la obra de arte y cómo, por arte de magia, la obra nace y muere a cada nueva mirada. Aquí lo que reclamamos es el derecho a la existencia propia de las cosas que pueblan el mundo, más allá de cualquier funcionalidad.
Aunque en efecto estos objetos de arte se parecen a otros, siendo sus formas reconocibles, a pesar de la extrañeza que pueden producir, no son aquello que parecen, ya que únicamente pueden ser ellos mismos. Son otros. Este giro ontológico pretende ir más allá de la máxima “la firma del autor como esencia del readymade” para centrarse en las cualidades estructurales, físicas y semánticas que los objetos mantienen con lo real.
Y es que los objetos existen por sí mismos. En contra de lo que pueda algunas teorías sugerir, no es el ser humano quien anima su existencia a través de la percepción. Los sentidos que nos relacionan con el mundo exterior son el resultado de un proceso de construcción cultural que es, también, político. Basta con apreciar la supremacía de lo visual como forma de conocimiento sobre, por ejemplo, lo táctil o lo sonoro. ¿Acaso significa algo la expresión “el mundo exterior”? ¿Cómo medir esa relación con lo real si parece haber tantos relojes como tiempos alternativos?
[Hiper]objetos es, en verdad, el grito ahogado de las cosas que reclaman una identidad más allá de la regalada por aquel que mira. Una realidad que es y, al mismo tiempo, no es la literal. La naturaleza aparte.
Entrada actualizada el el 17 may de 2017
¿Te gustaría añadir o modificar algo de este perfil?
