Betina Attas pasó por diversas etapas creativas (figuración, hiperrealismo, pop) hasta adentrarse en el terreno de la abstracción con su serie Horizonte. En ella, el color, protagonista de cada obra, funciona como disparador inicial, como punto de partida. Un horizonte, no es solo la línea donde parece confluir la superficie terrestre y el cielo, sino un conjunto de nuevas posibilidades. Tiene que ver con una nueva etapa en la vida de la artista: ser ella misma el tronco desde el cual surgen nuevas ramas, sus nietos, el porvenir. Las raíces emergen de las profundidades hasta que logran salir a la superficie; se gestan, crecen, se diversifican, y luego explotan, dándole así vida la obra. Esta exquisita muestra podrá visitarse hasta fines de febrero del año próximo y se encuentra en un marco único, las instalaciones de un prestigioso hotel boutique de la zona de Recoleta, de elegante diseño y excelente atención. FECHA DE CLAUSURA SIN CONFIRMAR